El aumento de viviendas abandonadas en la capital de San Luis Potosí se ha convertido en un problema tanto de seguridad como de salud pública. Estos inmuebles, acumulando basura y generando malos olores, son utilizados como refugio por personas sin hogar, quienes además realizan sus necesidades en la vía pública y consumen sustancias dentro de estos espacios.
Vecinos del Barrio de San Miguelito han reportado allanamientos y robos en viviendas cercanas, por lo que han solicitado la intervención de las autoridades. Sin embargo, el problema no se limita a esta zona, ya que en barrios como San Sebastián y San Juan de Dios también hay viviendas en estado de abandono cuyos propietarios han ignorado los llamados para su limpieza y mantenimiento.
Durante 2023, se recuperaron al menos cinco casas abandonadas en el centro de la ciudad, utilizadas por personas en situación de calle. Esta problemática también se refleja en grandes edificaciones ubicadas en avenidas como Venustiano Carranza y Manuel J. Clouthier.
La falta de atención por parte de propietarios y autoridades ha permitido que estas construcciones se conviertan en puntos de riesgo para la comunidad, afectando la seguridad, la imagen urbana y la calidad de vida de los habitantes.