El vocero de la organización Proyectos de Gestión y Regeneración Social AC, Luis Esqueda Onofre, denunció que las constructoras potosinas aplican lo que llamaron “prácticas gansteriles” a los ciudadanos, vendiéndoles casas que carecen de medidas de protección, que no están bien construidas, que además las comercializan a precios de residencias y los trabajadores pasan toda su vida pagando una vivienda de alto costo pero construcción deficiente.
Manifestó que se han documentado casos de viviendas que se han tenido que derribar porque aparecieron cuarteaduras en los muros, esto a los pocos días de ser habitada por quienes las compraron, además lamentó que actualmente en algunas casas ya no se hagan los denominados “castillos”, ya que ahora sólo se mete varilla en medio de cada esquina “ahorrar costos”, lo que pone en peligro la estructura de la casa y eventualmente a quien la habita.
Con todo esto, Esqueda Onofre dio a conocer que la organización está realizando un plan de trabajo y gestión para beneficiar a familias de las cuatro regiones del estado que ansían contar con un patrimonio para su familia, por lo que, una vez que esté listo, se presentará ante el Congreso del Estado y el gobierno local para gestionar viviendas en favor de los más necesitados.
Finalmente, señaló que se está buscando una reunión con el gobernador electo, Juan Manuel Carreras López, para demostrarle que actualmente hay necesidad de garantizar que las constructoras usen materiales de calidad y de resistencia en las viviendas que ofertan para, de esta manera, evitar sobreprecios y posibles consecuencias fatales para quienes compran una casa en mal estado.
Fuente: Jornada
