Casetas de Vigilancia: Del olvido a refugio de posibles criminales

LOCALES, SAN LUIS

Las casetas de vigilancia, también conocidas como módulos de seguridad, que alguna vez ofrecieron una sensación de protección en diversas colonias, han quedado en el abandono. En lugar de servir a su propósito original, muchas de estas estructuras ahora se utilizan como refugio para pandilleros, drogadictos o personas sin hogar.

En décadas pasadas, estos módulos de seguridad eran parte integral de la estrategia de seguridad, proporcionando una presencia policial constante que tranquilizaba a los vecinos. Sin embargo, con el tiempo, se han adoptado métodos más efectivos como la movilidad policial, cuadrantes y corredores seguros, dejando obsoletas las casetas de vigilancia.

Actualmente, estos inmuebles se encuentran en un estado de abandono. Sin un plan para reactivarlos o demolerlos, muchas de estas casetas han sido invadidas. Algunas se utilizan como refugios temporales para personas en situación de calle, mientras que otras han sido tomadas por malvivientes o se han convertido en basureros.

La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana ha contabilizado aproximadamente 30 casetas distribuidas, principalmente en colonias populares. A pesar de su deterioro, no se han establecido programas para su reutilización o demolición. En algunos casos, se ha considerado la posibilidad de utilizarlas como sedes para Comités de Seguridad Vecinal, pero esta iniciativa no ha avanzado significativamente.

En lugares como la colonia Popular, el barrio de Tlaxcala, y la colonia Industrial Aviación, las casetas permanecen como testigos mudos de una época pasada. Incluso algunas casetas pertenecientes a la Guardia Civil Estatal, como la ubicada en el cruce del puente Manuel José Othón y la calle Azteca sur en el barrio de El Montecillo, se utilizan ocasionalmente por agentes, pero la mayor parte del tiempo permanecen inactivas.

Estas estructuras, que alguna vez fueron símbolos de seguridad, ahora representan un desafío para las autoridades, quienes deben decidir su futuro en el marco de una estrategia de seguridad más moderna y eficiente.

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