El caso de la elefanta africana Ely, que reside en el Zoológico de Aragón, ha llegado a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en México. Este miércoles, la Segunda Sala del máximo tribunal, con la excepción del voto de la ministra Lenia Batres Guadarrama, decidió atraer un recurso de revisión relacionado con un amparo presentado por un ciudadano, buscando evitar el aislamiento de Ely.
Con el respaldo de cuatro votos, la sala decidió analizar el caso bajo la ponencia de la ministra Yasmín Esquivel Mossa. Esta decisión podría determinar si el demandante tiene un interés legítimo en plantear diversas violaciones a los derechos de la elefanta, incluyendo su derecho a una vida libre de crueldad y acceso a condiciones de salud adecuadas.
Si se considera que hay un interés legítimo, el análisis del caso podría aclarar el alcance de la protección animal prevista en la Constitución Política de la Ciudad de México. Además, podría establecer estándares para que las autoridades garanticen el bienestar físico y psicológico de los animales, así como fomentar una cultura de cuidado responsable hacia todas las especies en cautiverio en zoológicos.
La resolución de este caso también podría abrir el debate sobre los derechos de los animales, reconociéndolos como “seres sintientes”, y proporcionar directrices para futuros juicios relacionados con violaciones a sus derechos, en el contexto de un medio ambiente sano y una buena administración.
Contexto del caso de Ely
En junio, defensores de los derechos de los animales protestaron frente a la SCJN, pidiendo a los ministros que revisaran el amparo presentado el 16 de agosto de 2023, que argumenta la necesidad de trasladar a Ely a un santuario en Brasil llamado “Sanctuary for Elephants”. La elefanta, que tiene entre 35 y 40 años, pasó la mayor parte de su vida en un circo bajo condiciones deplorables, ganándose el apodo de “la elefanta más triste del mundo”.
Rescatada en 2012, Ely ha estado en el Zoológico de Aragón, donde activistas afirman que sigue aislada y su bienestar ha disminuido. El abogado Marcos Mario Czacki Halkin, representante de Ely, ya había presentado un amparo en agosto de 2021, que fue desestimado. Este amparo denunciaba su privación de libertad y el maltrato, ya que no se le permitía interactuar con otros elefantes ni reproducirse, lo cual es natural para su especie.
Después de un largo proceso, la SCJN finalmente aceptó revisar la solicitud. En mayo de este año, la jueza Elizabeth Trejo Galán reconoció a Ely como un “ser sintiente”. Este amparo fue considerado un hito histórico en México. Las movilizaciones para trasladar a Ely a un entorno más adecuado continúan, especialmente tras el traslado de otra elefanta, Gipsy, en junio de 2023, con la esperanza de que ambas se hagan compañía. Sin embargo, aún no se han observado mejoras en la salud de Ely.