La caza furtiva sigue impactando la biodiversidad de la Huasteca potosina. Durante los primeros días del año, un tejón y un búho listado orejudo perdieron la vida como consecuencia de disparos. Organizaciones como Eco Huellas y Selva Teenek Ecopark denunciaron estos casos, exigiendo acciones inmediatas de las autoridades.
El tejón fue encontrado sin vida en la carretera 85, con heridas de arma de fuego, mientras que el búho falleció tras no sobrevivir a una cirugía para reparar una fractura expuesta. Este último representaba el primer registro de su especie en la región. Además, el 29 de diciembre se denunció la caza de un venado en San Martín Chalchicuautla.
Las organizaciones reiteran la necesidad de atender esta problemática, aplicar sanciones severas y remover obstáculos como el muro de contención en la carretera 85, que limita el paso de fauna. La preservación de la rica biodiversidad de la Huasteca depende de una acción inmediata y contundente por parte de las autoridades.