Intervenciones En el documento enviado a la UNESCO se enlistan modificaciones en la zona de monumentos históricos realizadas en las últimas dos décadas, como las del sector de San Francisco, en 1994, la intervención al Museo Amparo, las alteraciones a la zona de los Fuertes de Loreto y Guadalupe, y la reciente construcción de un teleférico cuyas torres metálicas de hasta 70 metros de alto rompen con el entorno y provocaron la demolición de “La Casa del Torno”, de los siglos XVII y XVIII. Una problemática grave es la continua demolición de edificios históricos para convertirlos en estacionamientos. “En un plano del área central en el que analizamos las 13 manzanas que circundan la Catedral, podemos referir la presencia de 17 edificios convertidos en estacionamientos… Muchas de las calles icónicas de la ciudad sólo conservan las fachadas de las edificaciones históricas preexistentes”, detalla el dictamen. Entre los inmuebles afectados por este práctica destacan los casos de la Calle 3 Poniente, No. 141, una manzana contigua a la Catedral donde se construyó un estacionamiento para el Congreso del Estado de Puebla, y el del inmueble de la calle 2 Oriente, No. 205, catalogado como Monumento Histórico del siglo XVII. Sobre este último, Rosalva Loreto López, presidenta del Comité Defensor del Patrimonio Histórico Cultural y Ambiental de Puebla A. C., comenta que se trata de una casa particular que desde hace dos años se ha venido destruyendo y donde se levanta un estacionamiento, con el consentimiento del INAH. “Han puestos sellos de cancelación de la obra, pero ha continuado su destrucción”, dice. Por encima de las leyes Adelaida Ortega, representante del ICOMOS en Puebla, comenta que los casos de demolición de esta casa y la del Torno en el Barrio del Artista, ejemplifican las violaciones que el Instituto Nacional de Antropología e Historia y el Ayuntamiento de Puebla han hecho a la normatividad existente y el desapego a los decretos de protección, como el de 1977 que declara al centro histórico de Puebla como Zona de Monumentos Históricos. “El problema es que se está infringiendo la ley en todos los sentidos y ha llegado a un punto crítico”, advierte Adelaida Ortega. Por su parte, el arquitecto Francisco Vélez Pliego, presidente del Consejo Ciudadano del Centro Histórico, asegura que en el caso del inmueble de la 2 Oriente 205, el INAH fue más allá de las funciones que le corresponden, al permitir que se modificara el uso de suelo previsto dentro del plano urbano de desarrollo. “El INAH no tiene facultades para cambiar los usos de suelo, sin embargo hubo una autorización para construir en una obra del siglo XVII”, comenta el arquitecto. Vélez Pliego y Loreto López coinciden en afirmar que el hecho de que el centro histórico de Puebla sea inscrito en la Lista de Patrimonio en Peligro sería un antecedente negativo para México, pero al mismo timepo ayudaría a llamar la atención de las autoridades para que se frenen los daños al patrimonio. “Queremos llamar la atención en este caso porque es derivado de una acción sistemática de los gobiernos y no es algo que se ha dado de manera natural, como fue con el terremoto de 1999. Ha sido por la voluntad de los gobiernos, quienes están afectando las cualidades que hacen que Puebla haya sido inscrito en la lista de Patrimonio de la Humanidad”, asegura Vélez Pliego y argumenta: “Es inconcebible que las torres del teleférico compitan con las del templo de San Francisco y las de la Catedral. No estamos dispuestos a negociar la destrucción de un paisaje que tiene 500 años de conformación”. Rosalva Loreto López encabeza el Comité Defensor del Patrimonio poblano, asociación que consiguió a principios de año un amparo para detener las obras del teleférico. http://www.eluniversal.com.mx/cultura/71394.html]]>
Centro histórico de Puebla, patrimonio en peligro
Compartir ésta nota:
Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp