La medida busca proteger la salud de los trabajadores que permanecen de pie durante sus jornadas laborales.
Negocios del Centro Histórico de San Luis Potosí comienzan a prepararse para implementar la Ley Silla, la cual entró en vigor el pasado 17 de junio y obliga a los empleadores a proporcionar sillas con respaldo a su personal, siempre que las funciones lo permitan.
Mónica Heredia Sáenz, presidenta de la asociación Nuestro Centro, explicó que aunque la medida es reciente, ya se ha generado diálogo entre comerciantes de la zona para ver de qué forma cumplir con la nueva normativa sin afectar sus operaciones.
“Coincidimos en que lo más valioso que tenemos es el capital humano. Por eso buscamos cómo implementar la ley sin que represente un gasto adicional fuerte”, comentó la líder del comercio establecido en entrevista.
Heredia destacó que desde la pandemia muchos negocios crearon espacios de descanso o comedores pequeños para su personal, lo que puede ayudar a cumplir con esta nueva disposición sin hacer cambios drásticos.
Espacios reducidos, el principal reto
Uno de los principales desafíos será la falta de espacio en los locales, especialmente en aquellos atendidos por pocos trabajadores o familias completas.
“Es muy pronto para decir que todos estamos listos, cada negocio está analizando cómo va a aterrizar esta disposición, de acuerdo con su tamaño y capacidades”, añadió Heredia.
La Ley Silla busca reducir riesgos ergonómicos y musculoesqueléticos provocados por estar de pie durante largos periodos, situación común en sectores como comercio minorista, servicios y atención al público.