La Comisión Federal de Electricidad (CFE) cerró el año 2024 con las mayores pérdidas económicas de su historia reciente, acumulando una cifra récord de 271 mil 574 millones de pesos, según datos oficiales entregados a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV). Este resultado duplica lo reportado inicialmente en febrero de 2025, cuando se estimaban pérdidas por 124 mil millones.
El informe fue presentado justo después del cambio de liderazgo en la empresa, con la salida de Manuel Bartlett y la llegada de Emilia Esther Calleja como nueva directora. Aunque la transición marcó un nuevo rumbo, las cifras revelan un duro golpe para la empresa energética durante el cierre del sexenio de Andrés Manuel López Obrador.
Durante su gobierno, las finanzas de la CFE mostraron una caída constante. En 2023, la empresa había tenido utilidades por más de 96 mil millones, pero en años anteriores también se observaron números negativos: 15 mil millones en 2022, 106 mil millones en 2021 y 85 mil millones en 2020.
La pérdida de 2024 se explica principalmente por dos factores: la fuerte caída del peso frente al dólar y un cambio en el régimen fiscal de la CFE. La devaluación del peso provocó pérdidas cambiarias por 169 mil millones, mientras que el cambio de modelo fiscal—de empresa productiva a empresa pública del Estado—ocasionó la cancelación de un impuesto diferido por 174 mil millones.
Estos cambios contables y financieros, sumados al impacto económico del contexto global, llevaron a la empresa a este histórico desplome. De acuerdo con expertos, como el analista energético Ramses Pech, las cifras auditadas son las que realmente reflejan la salud financiera de la empresa, y lo que vemos es un momento crítico para una de las instituciones clave del sector energético mexicano.