Luego de sufrir una brutal violación multiple, un adolescente de 15 años de edad se quitó la vida.
El periódico The Australian reportó que el menor intentó contarles los terribles hechos a sus padres, pero ‘estaban muy borrachos para entender el problema’.
El cuerpo del menor fue encontrado en un campamento de la ciudad de Kununurra.
Informes escolares y amigos del chico relataron que se trataba de un buen estudiante y un agradable chico, aunque tenía un historial de drogas y alcohol.
Aseguran que en su casa existía mucho maltrato y violencia intrafamiliar.
Tal era la falta de atención de los padres con su hijo que una persona que no era familiar tuvo que denunciar la violación que sufrió el menor, fue esta acción la que lo llevó a contarle a trabajadores sociales lo ocurrido.
Autoridades australianas ya investigan 12 casos similares ocurridos durante los años 2012 y 2016.
Con información de: Excélsior