El gobierno chino expresó su descontento con la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles, argumentando que busca beneficiar sus “intereses egoístas” en detrimento de la recuperación económica global. Según un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores, China considera que la medida, que se justifica bajo la idea de reciprocidad, sacrifica los intereses legítimos de otras naciones.
El portavoz oficial, Lin Jian, destacó que esta política perjudica particularmente a los países en desarrollo, privándolos de su derecho al progreso. La postura de “Estados Unidos primero”, dijo, va en contra de las normas internacionales y refleja un enfoque de unilateralismo y proteccionismo que podría ser rechazado por la comunidad internacional.
Además, Pekín enfatizó que según los informes de la Organización Mundial del Comercio (OMC), la imposición de estos aranceles incrementará las desigualdades entre países ricos y pobres, afectando más a las naciones menos desarrolladas y dificultando los esfuerzos para alcanzar los objetivos globales establecidos por la Agenda 2030 de la ONU.