Taiwán responde desplegando su ejército para salvaguardar su soberanía y manifestar su disposición a prepararse para un posible conflicto
El Ejército de China llevó a cabo sorpresivos ejercicios militares alrededor de Taiwán, simulando un bloqueo y la toma de control de puertos clave en la isla, así como ataques a objetivos navales y terrestres, según fuentes militares.
Estas maniobras, llamadas Joint Sword-2024B, involucran fuerzas terrestres, marítimas y aéreas, y son similares a las realizadas por China en mayo pasado en el Estrecho de Taiwán, en el que busca reafirmar su reclamo sobre la soberanía de la isla autogobernada.
Li Xi, portavoz del Comando del Teatro Oriental del Ejército Popular de Liberación, afirmó que estos ejercicios son una forma de disuasión contra las acciones separatistas en Taiwán, y defendió que son necesarios para proteger la unidad y soberanía nacional.
Las maniobras consisten en el acercamiento de buques y aeronaves a la isla desde diversas direcciones y en ataques coordinados por distintas fuerzas, con el objetivo de evaluar la preparación del ejército chino para un combate real.
Desde la llegada al poder de Lai el 20 de mayo, China ha intensificado sus ejercicios militares en la región, denominando las maniobras anteriores como Joint Sword-2024A, en respuesta a lo que considera provocaciones hacia la independencia de Taiwán.
Durante esas maniobras de mayo, el ejército taiwanés observó la actividad de 111 aviones de guerra y 53 embarcaciones de la Armada y la Guardia Costera chinas en sus alrededores.
El Gobierno chino ha advertido que tomará “contramedidas” adicionales si las fuerzas secesionistas continúan provocando, hasta que se logre la “reunificación completa” del país.
Este es el quinto ejercicio militar de este tipo llevado a cabo por China desde 2022, originado por la visita de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, a Taiwán, lo que generó una escalada en la tensión entre ambos países.
La situación en la isla se ha convertido en un punto crítico de fricción entre China y Estados Unidos, que es el principal proveedor de armas de Taiwán y podría intervenir en su defensa en caso de conflicto.
Taiwán, que considera que su soberanía está amenazada, ha desplegado su ejército para “defender la libertad y la democracia”. En un comunicado, el Ministerio de Defensa Nacional de Taiwán condenó las acciones provocadoras de Pekín, afirmando que incrementan las tensiones en la región.
El ministerio también expresó que sus Fuerzas Armadas están en alerta máxima, comprometidas a “prepararse para la guerra sin buscarla”, y seguirán fortaleciendo sus capacidades para garantizar la seguridad nacional.
Además, el Ministerio taiwanés rechazó las acusaciones de provocación por parte de China, resaltando que el discurso del presidente Lai aboga por una cooperación futura entre ambos lados del Estrecho para alcanzar la paz y la prosperidad en la región.
