China ha decidido responder a la reciente subida de los aranceles impuestos por Estados Unidos, elevando a partir del 12 de abril las tarifas sobre los productos estadounidenses importados del 84% al 125%. El Gobierno chino aclaró que si Estados Unidos sigue aumentando los aranceles, Pekín no responderá a esos incrementos, ya que, con las tarifas actuales, no hay aceptación de los productos estadounidenses en el mercado chino.
A través de un comunicado, el Ministerio de Finanzas de China señaló que los altos aranceles impuestos por Estados Unidos violan gravemente las normas económicas y comerciales internacionales, considerándolos una medida unilateral de intimidación y coerción. La Comisión Arancelaria del Consejo de Estado de China explicó que el ajuste en los aranceles responde a la legislación interna del país y a los principios del derecho internacional.
Pekín también expresó que, dado que los productos de Estados Unidos no tienen aceptación en el mercado chino bajo las tarifas actuales, no tiene sentido seguir respondiendo a los nuevos aranceles impuestos por Washington. “Si Estados Unidos continúa jugando con las cifras de los aranceles, China lo ignorará”, advirtió el Ministerio de Comercio de China, subrayando que las decisiones arancelarias unilaterales de Estados Unidos han perdido relevancia económica práctica y solo exponen su uso como un instrumento para intimidar y coaccionar a otros países.
China reafirmó su disposición al diálogo, pero insistió en que las amenazas y la presión no son la vía correcta para resolver las diferencias comerciales. Pekín destacó que las relaciones comerciales deben basarse en el beneficio mutuo y que, en una guerra comercial, nadie gana. Por lo tanto, China continuará luchando hasta el final si Estados Unidos sigue violando sus derechos e intereses.