El futbol femenil mexicano vivirá un nuevo episodio del Clásico Nacional. Chivas y América se enfrentarán esta noche en el estadio Akron por un boleto a la final del Apertura 2025, en una serie que promete emociones intensas y un fuerte ingrediente de revancha.
Para el América, el reto va más allá de eliminar a su eterno rival. El equipo azulcrema carga con una deuda pendiente: no ha podido sumar su tercera estrella, a pesar de haber estado presente en las últimas cuatro liguillas. Esa presión pesa dentro del vestidor, donde saben que no hay margen para fallar.
La volante Sarah Luebbert lo reconoció antes del encuentro: “Los Clásicos son los más difíciles. Estamos enfocadas en el día a día. Sabemos que es un rival muy complicado y que, si no llegamos al 100%, será un partido aún más duro”.
La historia reciente favorece al América, que ha eliminado a Chivas en tres de las cuatro ocasiones en que se han visto las caras en semifinales. Sin embargo, el cuadro tapatío llega con el objetivo de revertir la estadística y hacer valer su localía en el duelo de ida.
Apenas en mayo pasado, ambos equipos protagonizaron una serie similar durante el Clausura 2025. En aquella ocasión, las Águilas avanzaron con autoridad, pero terminaron cayendo en la final ante Pachuca, lo que dejó un sabor amargo en su afición y plantel.
En el entorno americanista se respira un ambiente de concentración total. Más allá de las cifras, saben que enfrentar a Chivas representa un desafío distinto: el orgullo, la historia y el peso del escudo están en juego. Esta noche buscarán dar el primer paso para cobrarse viejas cuentas y acercarse al título que tanto se les ha negado.
