Nueve choferes del transporte urbano de Ciudad Juárez, fueron arrestados ya que por semana se robaban dos camiones, los cuales desmantelaban y vendían como chatarra.
La Fiscalía del Estado informó que detuvieron mediante la figura de caso urgente a nueve personas identificadas como Jesús Alfonso Ramírez González de 29 años, Paúl Lechuga Ávila de 24 años, Jesús Manuel Pérez Vázquez de 33 años, Enrique Gómez Carrasco de 23 años, Javier Jáuregui López de 17 años, Saúl Martínez Ramírez de 18 años, Francisco Javier Contreras Maldonado de 47 años, José Alejandro Sais Solís de 41 años y Rogelio Gómez Rodríguez de 27 años, por su presunta responsabilidad en los delitos de robo agravado (robo de vehículo automotor) y secuestro exprés; ilícitos que presuntamente cometieron en perjuicio de varios concesionarios y operadores del transporte público, en hechos que sucedieron en repetidas ocasiones durante el presente año.
La investigación inició después de que agentes del ministerio público adscritos a la Unidad de Autos Robados levantaron varias denuncias que fueron interpuestas por concesionarios del transporte público por el delito de robo con violencia de sus respectivos camiones “rutas”; además manifestaron que durante el robo sus operadores (choferes) fueron privados de su libertad por más de 10 horas.
Con base a las denuncias interpuestas se realizó el trabajo de investigación que concluyó el día de ayer con la detención de todos los integrantes de esta banda delictiva; quienes al rendir sus respectivas declaraciones manifestaron que todos los camiones hurtados fueron desmantelados en varios parajes solitarios ubicados en la colonia San Francisco, El Sauzal, Riveras del Bravo y Finca Bonita.
Después el líder de la banda identificado como Jesús Alfonso Ramírez González (ex chofer de transporte público) comercializaba todos los accesorios y las piezas sobrantes (lámina y fierro) las vendía en las recicladores y yonkes ubicados en el Valle de Juárez.
Asimismo manifestaron, que para cometer sus atracos inicialmente Paúl Lechuga Ávila, Jesús Manuel Pérez Vázquez y Enrique Gómez Carrasco, quienes son chóferes activos del transporte público, seleccionaban en sus recorridos el camión que tendrían que robar, esto, por sus buenas condiciones de motor, transmisión, llantas y accesorios.
Posteriormente se reunían, fingían ser pasajeros y abordaban la unidad pagando de manera individual el pasaje, realizando todo el corrido normal de la ruta, y al descender el último usuario, entre todos sometían al chofer con un arma de fuego. Posteriormente lo amordazaban y lo ataban de pies y manos, y conducían el camión a los parajes solitarios para desmantelarlo.
Mientras que Francisco Javier Contreras Maldonado, José Alejandro Sais Solís y Rogelio Gómez Rodríguez, quienes son los que desmantelaban los camiones, Javier Jáuregui López y Saúl Martínez Ramírez, por indicaciones de su líder mantenían privado de su libertad y alimentaban al operador (chofer). El fin de mantener privado de la libertad al operador fue para tener todo el tiempo necesario para desmantelaban y comercializar las partes del camión; evitando con esto de que el conductor o el concesionario denunciara inmediatamente.
Inicialmente, los integrantes de la banda empezaron a robarse un camión cada quince días, después fue uno por semana, y finalmente, se apoderaban hasta de dos camiones por semana; teniendo una ganancia superior a los 35 mil pesos por cada camión hurtado. Por lo anterior los nueve imputados quedaron a disposición del agente del ministerio público de esta representación social por los delitos de robo agravado (robo de vehículo automotor) y secuestro exprés, y en las próximas se les hará la respectiva acusación ante los tribunales.
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