En medio de críticas, sarcasmos y burlas, las dos candidatas a la Presidencia de la República, Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, protagonizaron un ataque frontal durante el segundo debate presidencial.
El encuentro permitió a los abanderados presentar propuestas y responder a ataques de sus contrincantes, así como a las preguntas de ocho ciudadanos de diferentes partes del país.
Xóchitl Gálvez, la aspirante de la alianza PAN-PRI-PRD, retomó su estilo desenfadado y lanzó críticas férreas al gobierno de la Cuarta Transformación, mientras que Claudia Sheinbaum defendió al gobierno federal y promovió su continuidad.
Durante dos horas, las aspirantes cruzaron acusaciones, con Sheinbaum destacando los contratos de Gálvez durante su gestión en la Miguel Hidalgo y en el Senado, y Gálvez mostrando una foto de Carlos Ímaz recibiendo dinero.
Jorge Álvarez Máynez, el único hombre en la contienda, criticó a Gálvez y propuso una alianza con Sheinbaum para impulsar reformas.
El debate estuvo marcado por momentos de tensión, como cuando Sheinbaum y Gálvez se acusaron mutuamente de mentir y corrupción, o cuando Gálvez mostró una botella de agua contaminada.
