Las primeras audiencias del caso de Melanie han expuesto las preocupantes acciones de Christian “N”, quien bajo el pretexto de análisis de salud, en realidad, buscaba saber si la joven estudiante de enfermería le era infiel. El abogado de Melanie, Antonio Juárez Navarro, confirmó que el estudiante de medicina sometía la sangre de la joven a pruebas de ETS (Infecciones de Transmisión Sexual) para verificar si había tenido relaciones con otras personas, utilizando los resultados como “pruebas” de infidelidad.
Estas pruebas incluían análisis para detectar enfermedades como la clamidia, la gonorrea y el VIH, entre otras, y se realizaban con el supuesto fin de monitorear la salud de Melanie. Sin embargo, detrás de este argumento, Christian “N” demostraba celos patológicos al utilizar los resultados como evidencia de infidelidad. Además, obligó a Melanie a tatuarse su inicial en el brazo derecho como señal de control y posesión.
El abogado de Melanie también confirmó que la joven fue obligada a retirarse un dispositivo intrauterino (DIU) como método de planificación familiar. Esta violencia psicológica y emocional no sólo evidenció los problemas de control de Christian “N”, sino también su manipulación hacia la joven para asegurar que se sometiera a sus exigencias.
El abogado destacó la importancia de no presionar más a Melanie con estas cuestiones, subrayando que la información sobre las pruebas y el tatuaje fue confirmada con el objetivo de esclarecer los hechos y no agravar la situación de la joven estudiante.