Los mecanismos con los que Twitter cuenta para prevenir el ciberacoso en su plataforma siguen recibiendo críticas. En este caso, de Women Action Media (WAM!), una asociación a la que la propia red social nombró “informante autorizado” para este tipo de problemas, y que acaba de emitir un informe de diagnóstico, basado en 811 casos.
El trabajo, citado por la revista Wired, recoge los que, a juicio de sus responsables, son algunos de los mayores problemas con los que Twitter se topa a la hora de evitar que se produzcan abusos y agresiones de usuarios a otros usuarios.
En muchos casos se debe a que los ciberacosadores han descubierto formas de burlar los mecanismos de control implementados por la red social.
Por ejemplo, WAM! menciona un fenómeno al que denomina tweet and delete (tuitea y borra), una técnica empleada por los trolls que hace que sea mucho más difícil denunciarles.
Se aprovechan de que, para informar de situaciones de acoso en Twitter, es necesario que quien se queja envíe un enlace al tuit que quiere reportar. Así, algunos acosadores tuitean contenido ofensivo a sus víctimas y lo borran inmediatamente, para evitar ser denunciados.
Por otro lado, la asociación también señala la existencia del dogpiling (que significa algo así como “un montón de perros”), en el que varias cuentas atacan y acosan de forma simultánea a un usuario determinado, haciendo mucho más difícil denunciar y resolver el problema.
Un ejemplo reciente de este tipo de ataque es el sufrido por la periodista española Lara Siscar, que sufrió ciberacoso durante más de dos años por parte de hasta 30 cuentas diferentes. La semana pasada la Policía Nacional detuvo a los dos hombres que se escondían tras ellas.
El informe también señala que se producen muchas falsas denuncias de acoso en Twitter, y atribuye este comportamiento a la intención de obstaculizar el trabajo de quienes se encargan de vigilar los ataques a los usuarios. Por otra parte, la red social de los 140 caracteres posibilita que no solo denuncie quien sufre un ataque, sino también quien presencia un ataque a otro.
El 57% de los informes de ciberacoso que recibe Twitter son de este tipo, y esto obstaculiza, a juicio de los investigadores, un poco más el trabajo.
Los responsables de Twitter parecen tener ya bastante asumido que las amenazas y el acoso son un problema endémico de su plataforma. Hace apenas un mes anunciaron el lanzamiento de un filtro que permitirá a los usuarios ‘borrar’ e ignorar de su timeline aquellos tuits con contenido ofensivo.
Poco antes, la red social indicó que posibilitaría a sus usuarios obtener un informe escrito que detalle y recoja el contenido de los tuits que se denuncian, de cara a la toma de acciones legales fuera de la plataforma, aunque esta opción podría verse dificultada por la técnica de borrar inmediatamente los tuits insultantes empleada por algunos trolls y señalada más arriba por WAM!.
Con información de: Sin Embargo