Héctor Alejandro Cabrera, el único mexicano acusado de espionaje para Rusia en territorio estadunidense, será liberado y deportado a México en unas semanas, a pesar de haber sido sentenciado en 2022 a cumplir 4 años en prisión.
Información obtenida por MILENIO revela que será el próximo 16 de julio de este año cuando el mexicano sea liberado del centro penitenciario FDC de Miami, donde fue encarcelado luego de ser sentenciado por un juez federal tras un largo juicio de dos años.
Sin embargo, según documentos obtenidos por este diario, Héctor Alejandro será deportado por las autoridades estadunidenses, lo que ha abierto entre sus cercanos preocupaciones con respecto a su seguridad en México, en su pequeño pueblo llamado El Espinal, en Oaxaca.
“Cuandos se cumpla la sentencia estará sujeto a la expulsión de los Estados Unidos conforme a la Sección 237 de la Ley de Inmigración y Nacionalidad. El demandado ha renunciado a la oportunidad de buscar cualquier y todas las formas de reparación y protección contra la remoción”, fueron tajantes.
Y aunque entre la mayoría de los espinaleños el sentimiento es de alegría, ya que desde que fue detenido, incluso organizaron colectas para costear entre todos sus gastos de representación legal. De hecho, con cara a las elecciones, algunos creen que cuando sea liberado, sería el candidato ideal para la alcaldía del Espinal. “Esto acá va a ser un boom de felicidad”, dicen.
Desde que fue detenido, MILENIO dio cobertura al caso que inició el 16 de febrero del 2020. Al joven científico se le acusó de conspiración para actuar como agente extranjero sin notificar al gobierno de Estados Unidos”, es decir de ser un espía.
De hecho para hacerla más telenovelesca, la Fiscalía de Estados Unidos reveló una supuesta historia que relataba que el hombre de 35 años, estaba casado en Oaxaca y tenía dos hijos.
Sin embargo, la historia oculta, era que el mexicano también se había casado con una mujer en Rusia y después se habían ido a vivir a Alemania, donde se residieron cuando Cabrera se fue a trabajar a Singapur. Cuando intentaron regresar a Alemania funcionarios de aduanas rusos no les permitieron volver. Fue así que lo presionaron para trabajar encubiertos para él.
Desde ese momento, la misión de Cabrera habría sido tomar fotografías a un vehículo propiedad de un agente del gobierno de Estados Unidos en una zona residencial de Miami. El científico no habría sido discreto y el agente norteamericano se dio cuenta, por lo que dio aviso a las autoridades, quienes detuvieron al connacional en febrero de 2020, cuando estaba a punto de abordar un vuelo a la Ciudad de México.
En el año 2021 sus familiares hablaron con este diario quienes expresaron que:
“Y de qué lo acusan y cómo lo acusan, pues de que él se metió a una privada y tomó una foto, o sea, es muy tonto, él es investigador”, dijo Hazael Toledo riendo, su mejor amigo y en ese entonces alcalde del Espinal
“Si le dieron esa tarea, pues se pudo haber grabado la placa, hacerlo de otra forma, pero es muy infantil, es una conspiración científica, una persecución científica”.
Su hermana Guieniza Cabrera Fuentes recuerdo que lo había visto en el centro de detención donde lo alcanzó a ver por una ventanita que daba a su habitación en el centro de detención y lo saludó. “Lo dejamos en manos de dios”, dijo por esos días.
En junio del 2022 y tras declararse culpable finalmente fue sentenciado a pasar 4 años en una prisión federal y desde entonces el gobierno estadunidense no reveló en sus sistemas la fecha exacta de liberación “sin información”, decían.
Sin embargo el día de hoy finalmente se ha revelado: será libre el próximo 16 de julio de este año.
Milenio
