Cerca de mil jóvenes fueron desalojados del lugar; el negocio no contaba con licencia municipal.
Una fiesta clandestina con la presencia de alrededor de mil jóvenes fue clausurada este fin de semana en el establecimiento “Foodys”, ubicado en la zona de Prados Glorieta, en la capital potosina. De acuerdo con autoridades municipales, el lugar no contaba con Licencia de Funcionamiento ni con autorización para realizar eventos masivos.
El operativo fue encabezado por personal de la Dirección de Comercio Municipal, luego de que la Policía Cibernética detectara en redes sociales una convocatoria para la fiesta, donde se ofrecía acceso y bebidas alcohólicas. Al confirmar las irregularidades, los inspectores procedieron a la clausura del negocio.
Durante el desalojo, agentes de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana mantuvieron el orden y dispersaron a los asistentes que permanecían en el exterior.
Las autoridades advirtieron que este tipo de eventos suelen presentarse bajo el pretexto de fiestas privadas, cuando en realidad se trata de reuniones masivas con cobro de entrada y venta de alcohol, muchas veces sin control ni supervisión.
Por otro lado, el Ayuntamiento informó que continúa la revisión de otros establecimientos, como el bar “El Despacho”, ubicado detrás de la Facultad de Contaduría y Administración, el cual fue clausurado recientemente por una pelea entre clientes. Aunque el lugar cuenta con licencia vigente, se analiza no renovar su permiso en 2026 o reubicarlo debido a las constantes quejas vecinales por ruido y conflictos.
Las autoridades municipales reiteraron su compromiso de supervisar los giros comerciales para evitar que sigan operando lugares que incumplen con las normas de seguridad y funcionamiento.