El cuerpo policial encargado de la seguridad en la residencia oficial encontró la cocaína el pasado 2 de julio, cuando el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se encontraba de viaje, y los bomberos ordenaron una breve evacuación del ala oeste.
La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, sugirió en una rueda de prensa que la droga podía pertenecer a un visitante ya que fue encontrada en una “zona muy transitada” donde se realizan “tours”.
El Servicio Secreto ha estado revisando los registros de los visitantes y las cámaras de seguridad del ala oeste de la Casa Blanca, pero no ha podido identificar a un sospechoso, dijo una fuente a la cadena CNN.
Otra fuente explicó al medio que la hipótesis principal sigue siendo que la bolsa la dejó un visitante en el área de acceso del edificio, donde tienen que pasar un filtro de seguridad y depositar los teléfonos en unos cubículos.
Jean-Pierre respondió la semana pasada a un reportero que es “totalmente irresponsable” sugerir que la cocaína pertenecía a la familia Biden, ya que se encontraban fuera de la residencia presidencial ese fin de semana.
EFE