Las cárceles más eficaces son las que promueven la vida en comunidad y los buenos tratos, aseguran
La decisión de cerrar el Complejo Penitenciario de Islas Marías y el traslado de su población a otras cárceles es un retroceso en el sistema penitenciario, ya que se incentiva la concepción de que en los espacios de reinserción el castigo y el encierro son una venganza social y los derechos humanos son vulnerados, consideró la organización Reinserta.
“Los centros de reinserción social considerados como los más eficaces son aquellos que promueven la vida en comunidad; las tendencias más innovadoras se enfocan en prisiones sin rejas, buenos tratos, trabajo y reforzamiento de la vida familiar y social. El Complejo Penitenciario de Islas Marías representaba un área de oportunidad para el sistema penitenciario mexicano y la construcción de una política de reinserción social de vanguardia”.
De acuerdo con Inserta, las estrategias que se tiene que implementar son:
- Para la reubicación de personas privadas de la libertad en el país, debe haber coordinación entre autoridades estatales y federales para garantizar la existencia de condiciones óptimas de manejo de los centros penitenciarios a su cargo y la erradicación del hacinamiento
- Creación de programas y políticas públicas de apoyo y seguimiento institucional para garantizar el adecuado retorno a la libertad de las 200 personas del Complejo Penitenciario de Islas Marías que la recuperarán
- Transparencia en los mecanismos legales mediante los cuales se supone que dichas personas cumplen lo establecido en la ley para ser puestas en libertad
- Reubicación no únicamente de las personas privadas de la libertad en el Complejo Penitenciario, sino de las familias que con ellos viven, para disminuir el impacto negativo de la separación familiar.
Finalmente, la organización insistió en que la reinserción social tiene que apostar por la vida en comunidad y dotar de herramientas para la convivencia social “alejándonos por completo de cualquier concepción de la prisión como un mero castigo y materialización de odio social”.
Fuente:Publimetro