En los primeros 100 días de 2013, las grandes capitales como la Ciudad de México, Toluca, Puebla y Mexicali no han tenido uno solo con aire limpio, mientras que Monterrey ha tenido solamente cuatro días con calidad de aire aceptable.
Organizaciones civiles revisaron cifras oficiales de concentraciones de ozono y el análisis de esos datos detectó que en poco más de los tres primeros meses del presente año, es decir, hasta la primera semana de abril, los habitantes de esas ciudades han vivido en medio de una elevada contaminación que poco a poco deteriora su salud, sin que ellos lo perciban.
Ante ello, las asociaciones civiles como El Poder del Consumidor, Bicired-Bicitekas, la Red por los Derechos de la Infancia en México, Pueblo Bicicletero, Bici en Verde y Fundación Tláloc indicaron que respirar esos niveles de contaminantes puede generar infecciones respiratorias, así como reducción en la variabilidad cardiaca.
Por ello, insistieron en la urgencia de crear espacios seguros y efectivos para ciclistas, así como transporte urbano eficiente, a fin de bajar el uso del automóvil que produce altos niveles de bióxido de carbono, sobre todo en las horas de mayor tránsito vehicular.
Agustín Martínez, presidente de la agrupación civil Bicitekas y vocero de la Bicired, alertó que esos niveles de contaminación colocan a México dentro del grupo de países con peor calidad del aire y lamentó que cada vez más capitales de diferentes entidades padezcan lo que antes parecía una situación exclusivadel Distrito Federal, porque eso aumenta el número de mexicanos que sufren los efectos adversos por los altos índices de contaminación.
El análisis presentado por integrantes de esas asociaciones señala que los días con aire “limpio” se consideran “aquellos que no superan los 50 puntos Imeca (una medida cercana a los máximos recomendados por la OMS), pero ese margen de contaminantes se duplicó, “superando los límites establecidos por las normas mexicanas”, alcanzando un estatus de mala calidad del aire, lo que ocurrió 44 días en el Valle de México, 58 días en Toluca, 51 días en Monterrey, 85 días en Puebla y 89 días en Mexicali.
Pero lo más grave, advirtió, es que sólo cuatro de cada 10 mexicanos conocen la calidad del aire que respiran, mientras que el resto ignora que el oxígeno que hay en el ambiente no está limpio y representa un riesgo para su salud, debido a que con el tiempo puede causar malestares cardiorespiratorios.
Frente a ese riesgo, los representantes de las organizaciones civiles demandaron a las autoridades hacer políticas más eficientes y generar sistemas de transporte que eviten que las personas tengan que usar sus autos para moverse en ciudades como el Distrito Federal.
Entre las afectaciones más graves por respirar aire que no está limpio destaca la bronquitis crónica, la disminución de la función pulmonar en niños, así como el agravamiento del asma, lo que ha causado en México un incremento en la tasa de mortalidad asociada a la contaminación.
Ante la alarmante situación, las asociaciones exigen dar a conocer la calidad de aire que diariamente respiran los habitantes de las grandes urbes del país, porque con ello habrá mayor conciencia y percepción del riesgo que implica, a fin de que todos eviten situaciones que eleven la contaminación.
Lamentablemente, señaló el vocero de la Bicired, “todo está diseñado para el coche y la principal fuente de contaminación en las ciudades es el automóvil, porque hay coches por horas parados, emitiendo contaminantes al aire, partículas que perjudican al sistema cardiorespiratorio”.
En julio próximo, 33 ciudades mexicanas, con más de 500 mil habitantes, estarán obligadas a monitorear su calidad del aire
para informar a su población.
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