Natanael Cano se ha convertido en uno de los músicos del género regional más polémicos en los últimos años. Y es que al famoso autor de los ‘corridos tumbados’ ha sido tema en las últimas semanas por solicitar a sus fans que no le pidan fotos, apelando a que no es un objeto.
Ahora, circula en redes sociales un video al rededor de un inmueble en el que se encuentra el sonorense. Dicho lugar está rodeado de aficionados del autor regional, quienes tienen múltiples demandas para él.
Sin embargo, el cantante dice: “ya dejen de grabar, güey, les vamos a mandar a la policía“, causando que continúa el bullicio al rededor de él y alguien le pida 500 pesos para irse.
“Ya salí cuatro veces, ya los saludé, ya todo; dejen de grabar”, solicita el cantante. “Yo no me dedico a tomarme fotos, perdónenme“, explica antes de volver al interior del lugar.
Natanael Cano pidió que no le pidan fotos
Este video, que ronda por lo menos desde el 11 de junio en redes, coincide con la publicación den Natanael Cano en Instagram, en la que pedía que no le hablaran sus fans mientras estuviera en la calle.
“Si me ves patinando o en la calle, mejor no me pidas foto que no las doy, no por mamón. Me quitan el poquito tiempo libre que tengo como ser humanos fuera del trabajo y vienen ustedes a meterme a trabajar otra vez. HAHAHA no funciona así bebes, perdón“, escribió en su cuenta de Instagram.
Después, el cantante dejó en claro que se seguirá tomando fotos con sus seguidores mientras esté en un concierto ya que es parte de su trabajo, sin embargo, fuera de eso prefiere no ser molestado.
Tras lloverle críticas, el mismo autor musical dejó en claro por qué escribió eso: “Estaba triste porque dicen que no quiero a mis fanáticos, ¿perdón? Una cosa es que a veces se pasen de lanza y otra es que crean que uno es un objeto como: ‘Ponte ahí para la foto’. No soy un objeto, soy un humano, una persona“.
El cantante aseguró que llevaba más de tres años; sin embargo, en tiempos recientes decidió comenzar a declinar las peticiones de sus fans debido a que a veces no le dan las gracias o ni siquiera le preguntan cómo se encuentra.
Milenio