Colectivos piden no arrancar fichas de desaparecidos: “Es arrancarnos el alma”

LOCALES, SAN LUIS

En México, donde más de 100 mil personas continúan desaparecidas, las fichas de búsqueda se han convertido en un símbolo de resistencia y una herramienta crucial para las familias. Ante los constantes actos de vandalismo y retiro de estas imágenes, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió un llamado urgente: respetar, observar y difundir las fichas de personas desaparecidas.

“Ese rostro puede parecerte familiar, ese nombre puede hacer eco en tu memoria. La diferencia entre observar y mirar puede salvar una vida”, advirtió la CNDH en su mensaje.

Para colectivos como Voz y Dignidad por los Nuestros SLP, las fichas no solo informan: representan la vida, la memoria y la lucha de quienes buscan a un ser querido. Edith Pérez Rodríguez, presidenta del colectivo, señaló que ver una ficha dañada o arrancada equivale a una agresión directa al dolor de una madre o un padre.

“Ver la cara de tu hijo en una ficha rayada es como si te la arrancaran del alma. Pero si quitamos esas fichas, también quitamos la posibilidad de que alguien vea, recuerde, diga: ‘yo lo vi’”, expresó.

Las familias han tenido que emprender su propia búsqueda sin respaldo efectivo del Estado. Desde crear sus propias fichas, muchas veces sin conocimientos técnicos, hasta enfrentar riesgos como extorsiones telefónicas tras difundir sus números de contacto. “Creíamos que nos llamaban con información, pero solo se aprovechaban de nuestro dolor”, relató Edith.

Además del dolor, las familias enfrentan obstáculos institucionales para que se inicie una búsqueda oficial. “Si tú no denuncias, no hay ficha. Si no hay ficha, no hay búsqueda. Pero denunciar implica horas, humillaciones y suposiciones terribles”, denunció.

A muchas madres, cuenta Edith, les han dicho: “Su hijo andaba mal”. Una frase que revictimiza y busca justificar la inacción de las autoridades. Por eso, colectivos han luchado por leyes que obliguen a publicar fichas, aunque incluso estas son arrancadas o vandalizadas.

“Las fichas que hacemos las familias valen tanto como las oficiales. Pero hay que cuidarnos, usar correos y números seguros, porque hasta buscar es peligroso en este país.”

Las fichas importan. Son un puente entre el anonimato y la esperanza. Son la forma más directa de que alguien reconozca a una persona desaparecida.

“No estamos pegando papeles. Estamos pegando esperanza. No nos quiten eso”, concluye Edith Pérez.

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