COXCATLÁN.- Un comerciante murió ahogado en un arroyo del barrio Pacula. Su familia dijo a las autoridades ministeriales, que el infortunado salió a vender sus productos a Tancanhuitz, pero ya no regresó.
La tarde del miércoles las corporaciones policiales recibieron el reporte de una persona muerta a inmediaciones de un arroyo del mencionado sector, razón por la cual se trasladaron al lugar y lo corroboraron, pues se trataba de un hombre que estaba en avanzado estado de descomposición.
Más tarde el occiso fue identificado como José Isabel Santiago Cruz, quien contaba con 33 años de edad, y tenía su domicilio en la comunidad de Tzepacab perteneciente al municipio de Tancanhuitz.
Las autoridades ministeriales informaron que lo reconoció su esposa Teodora Cervantes Martínez de 33 años, quien les dijo que su esposo se dedicaba a la elaboración de cinturones piteados, y salió de su casa desde el lunes, pues dijo que entregaría un pedido en la zona centro.
Sin embargo ya no volvió, así que el martes empezaron a buscarlo, y como no lo hallaron por ningún lado, el miércoles acudió en compañía de unos familiares a la Subprocuraduría de Etnias, para interponer una pesquisa.
Casualmente en esos momentos les avisaron que habían encontrado a un hombre muerto, y coincidía con las características de su marido, razón por la cual se trasladó al lugar e identificó el cadáver por la vestimenta.
El personal de la mencionada dependencia acudió a dar fe del cadáver, y un médico legista revisó el cuerpo, no encontrando indicios de violencia, y dictaminando como causa del deceso, asfixia por sumersión completa, es decir, el hombre murió ahogado.
Los elementos de la Policía Ministerial del Estado iniciaron las investigaciones, y ese mismo día por versión de unos habitantes del sector, supieron que el lunes antes del anochecer, José Isabel fue visto consumiendo bebidas embriagantes, y por ello presumen que al andar ebrio, cayó al afluente y se ahogó.
Fuente: Pulso