En México hay casi 3,500 sindicatos registrados a nivel federal, pero quien recientemente ha hecho de la mejora salarial en este país una causa internacional ha sido un gremio canadiense.
Jerry Dias, presidente nacional del mayor sindicato de Canadá en el sector privado, Unifor, saltó a la palestra el año pasado a raíz de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
En su participación en las negociaciones, denunció la pasividad del equipo negociador mexicano ante la brecha salarial que existe entre trabajadores de los tres socios del tratado.
Forbes México habló con Dias para conocer su opinión sobre el rumbo que van a tomar las negociaciones del TLCAN ahora que el equipo negociador de México que exhibe la bandera de Morena.
Usted tuiteó que el virtual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, era un “game changer” (punto de inflexión) en el país, ¿por qué?
– Vemos con buenos ojos al nuevo presidente (de México). El anterior traicionó a los mexicanos, estaba en los bolsillos de las empresas y se preocupaba más por los beneficios que por mejorar las condiciones de los trabajadores mexicanos.
Jerry Dias@JerryPDiasThe elxn of @lopezobrador_ is a game changer in Mexico. #AMLO has vowed to address worker poverty and inequality in international trade deals. #ABetterNAFTA.
Peña Nieto es responsable de la pobreza de los trabajadores mexicanos por no hacer nada para cambiar su situación. Por eso estoy contento con el cambio. López Obrador es un progresista de izquierdas, así que espero que mejore las condiciones de los trabajadores.
En su tuit agregó el hashtag #ABetterNAFTA (un mejor TLCAN). ¿Cuál cree que será la posición del nuevo gobierno de México en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio?
– Antes de que (López) Obrador fuera elegido, México sólo quería beneficios para las empresas, no para los trabajadores. En cambio, Canadá y Estados Unidos querían ciudadanos bien pagados. Ésta es la gran diferencia entre los equipos negociadores.
AMLO va a luchar por los trabajadores, no sólo las compañías.
¿Por qué le inspira tanta confianza?
– Luchar por un incremento de los salarios de los mexicanos (como prometió AMLO) ya es más de lo que hizo Peña Nieto. Los equipos negociadores de Estados Unidos y Canadá lo pidieron, era el de México el que se negaba. Esto demuestra cómo de corrupto era el anterior gobierno.
Quien ha sido acusado de corrupto es Napoleón Gómez Urrutia (líder del sindicato minero autoexiliado a Canadá), a quien usted ha apoyado públicamente.
– Él no ha hecho nada malo, son las corporaciones de la extrema derecha y el gobierno de México los que intentan desacreditarlo. Vive en Canadá porque teme por su seguridad.
Es un líder sindical increíble. Ahora que estará en el Senado, será muy útil para cambiar la economía en México.
Jerry Dias@JerryPDiasCongratulations to exiled union leader @NapoleonGomezUr as joins the #Mexican Senate where he will fight to improve poverty wages and workers rights. #canlab #AMLO
Pero él es parte de un sistema sindical al que los expertos tachan de vertical, corporativista y pasivo ante la legislación laboral del gobierno.
– Sí hay sindicatos corporativos, pero también los hay legítimos. El problema es que el mayor de ellos, la CTM (Confederación de Trabajadores de México), es corrupto: firma contratos de protección con las compañías para protegerlas a ellas, no a los trabajadores. Por ejemplo, firmó con BMW para que los trabajadores cobraran 1.1 dólares canadienses (16 pesos) la hora.
Pero eso se traducirá en carros más baratos para los canadienses.
– No si los incrementos salariales son a cargo de las utilidades de la compañía. Si se pagara a los trabajadores mexicanos lo mismo que a los canadienses (15 dólares canadienses la hora, unos 219 pesos) el precio sólo aumentaría entre 1,000 y 1,500 dólares por vehículo.
En vez de exigir al gobierno mexicano, ¿por qué no empieza por las compañías canadienses que hacen negocios en México, para que paguen mejores salarios?
– La industria automotriz conoce bien mis posiciones. He hablado con todo tipo de empresas y al final todo se reduce a que pagan poco porque pueden (la ley lo permite).
De las conversaciones que ha mantenido con el sector, ¿qué es lo que más le ha sorprendido?
– La falta de compromiso con los trabajadores en México. Ellos saben que sus empleados apenas llegan a fin de mes y no hacen nada para cambiarlo. Saben que los están explotando. Ellos no lo dirán en estos términos, pero saben que sus trabajadores viven en la pobreza.
Crean empleo en México, pero explotan a sus trabajadores. Esto no lo harían con un estadounidense o un canadiense. Entonces, ¿por qué tratan diferente a un mexicano? Porque cumplen con la ley y con el contrato de protección que tienen firmado con el sindicato corporativo.
¿Con qué derecho un sindicato canadiense se mete en la política interna de un país soberano como México?
– Porque las compañías operan en los tres países. Por tanto, el TLCAN tiene que funcionar para los tres países y no es justo que los trabajadores de uno de ellos no puedan pagar los carros que producen.
Pagan un salario en Canadá y Estados Unidos, y otro en México. No hay ninguna razón para ello, no es justo. Para mí, es una cuestión de solidaridad y justicia.
Si, según usted, las compañías pagan menos porque pueden, ¿en cuáles manos está la solución y cuál debería ser?
– Primero, México tiene que cambiar sus leyes para permitir la libertad sindical. Segundo, aumentar el salario mínimo significativamente. En Canadá es de 15 dólares canadienses la hora y en México, 5 dólares al día.
AMLO tiene que crear las condiciones para que los trabajadores puedan luchar por mejores condiciones.
Con información de: Forbes