Asistir a la clínica 50 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se ha convertido en una misión peligrosa y es que los pacientes que acuden a recibir consultas y terapias dicen que el simple hecho de acudir a la zona es complicado.
Tratar de llegar representa un peligro por el mal estado de los accesos y la falta de un puente peatonal en la zona aledaña. “Salimos débiles de algunas consultas y a veces nos andamos cayendo en los hoyancos que hay en el camino”.
El señor Mario Esparza dijo que los caminos se inundan con frecuencia y cada vez hay más hoyancos que amenazan la integridad de los adultos mayores y de las personas con capacidades diferentes. Enfatizó la importancia de colocar un puente peatonal que facilite la llegada desde las colonias aledañas y sobretodo aumentar la vigilancia ya que también se han registrado asaltos en los alrededores.
Las personas que asisten a sus consultas periódicas a esta clínica aseguraron que los caminos de acceso están en tan malas condiciones que la única manera de llegar es en carro o camioneta, aquellos que utilizan silla de ruedas y viven cerca son incapaces de arribar por lo complicado que es circular por los alrededores.
Fernanda García, paciente de la clínica, enfatizó la poca importancia que le ponen las autoridades competentes al cuidado de los accesos y no piensan en la imposibilidad de un gran número de pacientes que no cuentan con el recurso económico suficiente para llegar en cuatro ruedas.
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