El dirigente de Red de Diversificadores Sociales, Paul Ibarra Collazo, lamentó la decisión de la Comisión de Derechos Humanos, Equidad y Género del Congreso del Estado, sobre todo del diputado Miguel Maza Hernández, quien se había comprometido ante los diferentes representantes de las organizaciones en pro de los derechos homosexuales para sacar adelante, ya fuera a favor o en contra, el dictamen de las uniones entre personas del mismo sexo.
De igual manera, dijo que ya no esperan nada de esta legislatura, por lo que ahora se van a enfocar en los trabajos del Congreso entrante: “no le encuentro explicación, pues su ideología y creencias en este momento supera a la razón”, reclamó.
“Tuvieron el tiempo para analizarla, estudiarla y sacar un dictamen, aunque fuera en contra. No lo hizo, pues por supuesto que no confiamos para nada que salga en esta, yo creo que será hasta la próxima legislatura cuando se vea el tema y ver cómo se va a conformar la misma, además de los diputados que conformen la Comisión de Derechos Humanos”, agregó el activista.
Asimismo, aseguró que, por supuesto, habrá reticencia de la bancada panista, en especial de los plurinominales como Héctor Mendizábal, quien, advirtió, tiene también “creencias bastante arraigadas” que pueden impedir trabajar la iniciativa: “la batalla va a seguir con la nueva legislatura, después de lo que pasó hoy estamos decepcionados, no esperamos ya nada de esta legislatura ni mucho menos de Miguel Maza”, sentenció.
El activista además mostró su descontento en redes sociales y dedicó algunas líneas al diputado Maza Hernández y al futuro legislador plurinominal y actual dirigente del PAN, Héctor Mendizábal Pérez.
Declaró: “hoy cree haber ganado la batalla, pero lo cierto es que nos estamos casando y aunque él no lo quiera, y no pueda, debido a su homofobia interna que no le permite expresarse como es, bajo ese manto de castidad que su doble moral le proporciona, no puede esconder la realidad”.
También mencionó que la “tienen complicada con el PAN”, pues Mendizábal Pérez es “otro closetero” que puede poner trabas a la inminente reforma: “su homosexualidad reprimida, que le impide ejercer libre su sexualidad, les ha llevado a estos hombres a estar en contra de lo que ellos mismos son, su naturaleza”, sostuvo.
Adelantó que seguirán dando batalla en los juzgados, en las calles, en el medio educativo, y cabildeando con los nuevos diputados: “somos testigos de la peor gestión de los derechos humanos al interior del Congreso, de cómo la clase dominante y la Iglesia católica se salen con la suya por un momento, tarde o temprano esto se resolverá a nuestro favor. Les recuerdo que estamos ganando amparos, nos estamos casando”, finalizó.
Fuente: Jornada