El Radar
Por Jesús Aguilar
“The economy, stupid”
Bill Clinton. Presidente de Estados Unidos en su primera campaña exitosa en 1992.
“¡Es la economía, estúpidos!”, hoy las y los aspirantes absolutamente desatados deberían de hacer una pausa y asumir un acto de prudencia y montar un gran recordatorio de esto en sus cuartos de guerra.
Hoy cuando ya han arrancado los ultra maratones de promesas ha habido un punto en común, Xóchitl Gálvez quiere ganar confianza recordando que si gana, la gran base social afin a Morena no sufrirá el recorte o desaparición de los programas sociales que los tienen tan “apapachados” y “fieles” a la 4T. Otro tema recurrente es el de los tiempos de las pensiones, la candidata opositora propone que comiencen a llegar desde los 60 años, Claudia Sheinbaum que se mantenga hasta los 65 y la aspirante oficial a la Ciudad de México, Clara Brugada ya en un acto desesperado por alentar a su mercado natural, dijo que de una vez a los 57 años!
Prometer sin consecuencias es la constante de la politiquería electoral mexicana, pero obligarse por primera vez a temas que atraviesan directamente en las finanzas públicas a través de programas y derechos que aterrizan como sumar de manera constante a la cuenta bancaria o cochinito de la población es otra cosa.
La ecuación estalla cuando se baja a blanco y negro, los fondos se agotan si no hay ingresos, los ingresos se basan en recaudación, la 4T ha hecho vacío en el apoyo de la Iniciativa Privada por su ideologización del manejo de las políticas públicas y ahora no solo no cumple con condiciones elementales como son seguridad y agua, sino que quiere “vender” territorio para seguir regalando el dinero.
El Frente Opositor estableció en su lógica mercadológica que la única manera de arrebatarle mercado a Sheinbaum era convencer a su base que le seguirían “dando” dinero, que en el fondo es otra chispeante ocurrencia electorera sin un ápice de responsabilidad.
El mercado de promesas está devaluadísimo, la disputa de las transacciones populistas son la narrativa hasta ahora y no hemos visto a profundidad verdaderos cuestionamientos a los porqués de cada motivación electoral en lo federal.
La verdadera pelea se viene para San Luis en lo local donde en el terreno municipal se espera que sí se construya un debate, si no de altura, al menos sí un poco más profundo y entretenido.
Como colofón lanzamos 4 preguntas al Notario Leonel Serrato quien ya el fin de semana (por fin) aceptó su derrota en el trance por su tercera aspiración a ser alcalde capitalino. En las dos primeras fue nominado por Morena, y luego por el partido Verde-Gallardista.
Serrato afirmó en uno de sus “lives” que ya le habían confirmado que ganó la encuesta pero que en un ejercicio de antidemocracia interna habían decidido apoyar la nominación de Sonia Mendoza Díaz como la candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia, PT, Verde y Morena.
¿Cómo se le hace para exaltar y escupir al mismo a tiempo, como has hecho en tu texto con la Gallardía?
¿Podemos tener las encuestas completas, su alcance y metodologías donde tanto tú como Gabino Morales ganaron por ser los más simpáticos, populares y arrasadores perfiles de MORENA?
¿Podemos saber también cómo podrías defender los casos de violencia política de género que te ha puesto en la tónica de ser un ejemplo de lo que no se debe hacer ni tolerar justo a unos días de un 8M?
¿Podrías adelantarnos un estado de resultados, manejo financiero transparente de la manera en la que sin mentir, robar, ni traicionar al pueblo ejercieron Gabino y tú el dinero a carretadas que “repartieron” en sus encomiendas federales, aguantarán la auditoría que ya se prepara?