Todos los hombres son iguales. La diferencia entre ellos no está en su nacimiento, sino en su virtud”. Voltaire
La Discriminación es discriminación no importa cómo se ejerza, como se disfrace, donde se dé, ni los matices que esta tenga; seguirá siendo Discriminación y si no luchamos contra ésta seremos parte del problema.
Los efectos de la discriminación en la vida de las personas son negativos y tienen que ver con la pérdida de derechos y la desigualdad para acceder a ellos; lo cual puede orillar al aislamiento, a vivir violencia e incluso, en casos extremos, a perder la vida.
Es importante recordar que nuestra nación estuvo sometida a 300 años de dominio español, durante los cuales se vivieron todo tipo de discriminaciones, abusos y vejaciones, como por ejemplo la prohibición a los mestizos y negros principalmente de portar armas, montar a caballo y andar por la noche en las calles de las ciudades o villas.
No obstante lo anterior, hoy en México, en pleno siglo XXI se discrimina a las personas por cuestiones infundadas que carecen de todo argumento lógico y que están presentes en la vida diaria solo porque no nos hemos decidido como sociedad a erradicarlas; tal es el caso en el ámbito laboral donde las características físicas adquiridas, como tatuajes y perforaciones son objeto de discriminación y razón para negar la oportunidad laboral.
Lo más preocupante y alarmante de cualquier situación donde se vulneran los Derechos Humanos, es cuando el agente que discrimina resulta ser el gobierno y quienes lo representan.
Resulta absurdo que siendo el Estado el principal responsable de velar y proteger los Derechos Humanos de sus ciudadanos y el que mediante programas públicos y campañas de difusión, promueva el respeto a estos derechos, sea el mismo el que los vulnera de manera consciente. Un claro ejemplo de esto, son las convocatorias para el ingreso a las instituciones de seguridad pública y de procuración de justicia, donde tradicionalmente se estipula como requisito para el ingreso a la corporación, el carecer de todo tipo de marcas corporales. Estos actos no solo se dan en la esfera Federal, sino también en la estatal y la municipal.
No es concebible que por un lado se pronuncien argumentos de respeto a los Derechos Humanos, como tolerancia, respeto a la diversidad y no discriminación, y por otro se vulnere, restrinja y limite el acceso a estos derechos, en el ámbito público y privado.
México ha firmado una serie de tratados internacionales con el objeto de hacer valer el derecho a la igualdad. La declaración universal de los derechos humanos, cita en su primer artículo que: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos”.
Al tenor de este argumento, debemos esgrimir que: La base para el sano desarrollo de una sociedad, así como para su fortalecimiento económico, social y político, se crea y se sustenta sobre el respeto a los Derechos Humanos desde cualquier posición social, política, académica, o económica.
La discriminación laboral por razón de la edad, características físicas enfáticamente tatuajes y arte corporal o cualquier otra condición vulnera los derechos consagrados en la norma nacional e internacional.
Es por eso que he presentado ante el Pleno del Congreso del Estado, una Iniciativa de Ley que promueve sancionar la Discriminación laboral por cuestiones de edad, sexo, estado civil, embarazo, raza, procedencia étnica, idioma, religión, ideología, orientación sexual, color de piel, nacionalidad, origen o posición social, tatuajes y arte corporal o cualquier otra condición que vulnere los derechos consagrados en la norma nacional e internacional.
Twitter: @Escudero69
