Con una ceremonia ancestral tének cargada de simbolismo, dio inicio la siembra de la flor de cempasúchil en la región Huasteca de San Luis Potosí, flor fundamental para las festividades del Xantolo, o Día de Muertos.
El evento tuvo lugar en el ejido “La Pila”, ubicado en una zona indígena, y coincidió con la celebración del Día de San Juan y la tradicional bendición de semillas. Se trata de una práctica agrícola y espiritual que marca el comienzo del ciclo para el cultivo de esta flor ceremonial.
La ceremonia fue guiada por sabios y líderes espirituales de la comunidad tének, quienes ofrecieron rezos en su lengua originaria, además de ofrendas con semillas, flores, velas y danzas tradicionales que buscan armonizar al ser humano con la naturaleza y lo sagrado.
El acto contó con la presencia de autoridades municipales, el director de Asuntos Indígenas y representantes de diversas comunidades tének, quienes reafirmaron su compromiso con la preservación de su identidad, cultura y lengua, hablada aún por más de 15 mil personas en la región.
Los organizadores destacaron que esta ceremonia no solo tiene un valor agrícola, sino que también representa un acto de resistencia cultural para mantener vivas las tradiciones heredadas de sus ancestros.