Las autoridades forenses de Florida confirmaron que el legendario luchador Hulk Hogan, ícono de la WWE, falleció a los 71 años a causa de un infarto agudo de miocardio.
El informe, difundido una semana después de su muerte ocurrida el 24 de julio en su casa de Clearwater Beach, reveló que Hogan —cuyo nombre real era Terrence Gene Bollea— también padecía leucemia linfocítica crónica, un tipo de cáncer en la sangre, además de fibrilación auricular, una afección que altera el ritmo del corazón. La causa del deceso fue catalogada como natural, aunque repentina.
El diagnóstico médico no se había hecho público hasta ahora. Sin embargo, los problemas de salud del luchador eran conocidos por sus seguidores: él mismo contó en 2024 que había pasado por más de 25 cirugías en la última década, incluyendo reemplazos de rodillas, caderas y hombros.
El día de su fallecimiento, los servicios de emergencia intentaron reanimarlo durante media hora antes de trasladarlo a un hospital cercano, donde fue declarado muerto poco después.
Hogan estaba casado desde 2023 con Sky Daily, instructora de yoga, quien compartió que su esposo “llevaba tiempo con problemas de salud, pero su muerte fue totalmente inesperada”.
Con una carrera que lo llevó a ser 12 veces campeón mundial, Hulk Hogan se consolidó como una de las figuras más grandes de la lucha libre profesional, marcando una época en los años 80 y 90. Su fallecimiento ha desatado una ola de homenajes de fanáticos, luchadores y celebridades en todo el mundo, quienes destacan no solo sus títulos, sino también el legado cultural que dejó en el entretenimiento deportivo.