El Congreso del estado de Puebla aprobó el 15 de julio la despenalización del aborto hasta las 12 semanas de gestación. La votación finalizó con 29 votos a favor, siete en contra y cuatro abstenciones. Esta decisión se tomó en medio de una sesión marcada por pronunciamientos de rechazo y protestas tanto a favor como en contra de la medida.
Antes del inicio de la Sesión Ordinaria, grupos provida intentaron impedir el acceso de los diputados al recinto con empujones y gritos. Algunos legisladores incluso fueron condicionados para no votar sobre el tema ese día a cambio de garantizar un parlamento abierto más adelante.
Durante la sesión, la diputada Mónica Rodríguez Della Vecchia del Partido Acción Nacional (PAN) propuso retirar el punto de la despenalización del aborto de la orden del día y votar algunos artículos por separado, pero su propuesta fue rechazada. Posteriormente, se realizó la votación en lo general y se reservaron algunos artículos para discutir en lo particular.
Los legisladores panistas expresaron su oposición antes de la votación. En sus pronunciamientos, transmitieron el sonido de un corazón de feto a las 10 semanas, cuestionaron los efectos del aborto en las mujeres y aseguraron que la legalización del aborto ha incrementado delitos relacionados con la violencia hacia la mujer en otras regiones. Además, criticaron las posibles cargas adicionales al sistema de salud, que ya enfrenta deficiencias y problemas presupuestales.
A pesar de la controversia, al conocerse la votación a favor, activistas en defensa de los derechos de las mujeres celebraron afuera del Congreso de Puebla.
