“Estoy temblando y te echo de menos. Han pasado demasiados días”.
Es el llamamiento emotivo que Akhtar Iqbal le hizo a su mujer, Sugra.
Khadija, Sugra y Zohra Dawood, de Bradford (Reino Unido), y sus hijos de entre 3 y 15 años desaparecieron hace más de una semana.
Se cree que viajaron a Siria, donde el hermano de las tres lucha en las filas extremistas.
El grupo desapareció tras un peregrinaje religioso a Arabia Saudita.
Viajaron a la ciudad de Medina el 28 de mayo, donde fueron vistos por última vez en un hotel.
Un agente de viajes saudita confirmó a la BBC que las tres mujeres y sus hijos habían reservado billetes para Arabia Saudita en marzo, pero pospusieron el viaje porque tuvieron “problemas en el aeropuerto”.
Según fuentes consultadas por la BBC, las fuerzas de seguridad sacaron de un avión con destino a Arabia Saudita a las tres mujeres y sus hijos.
La policía dijo que el grupo fue sometido a exámenes de seguridad, lo que provocó que perdieran el vuelo.
Luego recibieron vía libre para volar y volvieron a reservar los billetes.
La familia tenía planeada la vuelta a Reino Unido tras la peregrinación, pero Iqbal y Shoaib alertaron de la desaparición de sus familiares al ver que no volvían.
Se cree que el grupo voló a Estambul, en Turquía, el 9 de junio.
Se trata de una ruta utilizada frecuentemente para entrar en Siria.
La policía británica dijo este miércoles que ha recibido información de que una de las mujeres “ha contactado” con su familia y es posible que hayan cruzado ya la frontera.
“Vida normal”
Los maridos de las tres hermanas explicaron en una rueda de prensa que “quieren y echan de menos” a sus esposas e hijos y les pidieron que vuelvan a Reino Unido.
Mohammed Shoaib, marido de Khadija Dawood, lloró al pedir a su mujer, con la que lleva casado 11 años, que vuelva junto con sus hijos Muhammad Haseeb, de cinco, y Maryam Siddiqui, de siete.
“Los niños no pueden vivir sin mi. Me echan tanto de menos”, dijo Shoaib.
“La última vez (que hablamos) mi hija Maryam dijo: “Papá, la noche pasada lloré, lloro toda la noche por ti”. Y mi hijo dijo: “Te echo tanto de menos”.
El padre quiso tranquilizar a su familia: “No estoy enfadado, por favor vuelvan, todo es normal, vuelvan a la vida normal por favor”.
Hablando directamente a su hijo de 15 años Junaid, Iqbal dijo: “Si ves este video, por favor llámame, ponte en contacto conmigo. Los quiero, a todos“.
El abogado de los esposos, Balaal Khan, dijo que los hombres están “cada vez más preocupados” y que se sienten “impotentes”.
Khan explicó que “no había indicios de que se hubieran radicalizado”.
Pero se sabe que las madres se llevaron a sus hijas a pesar de no contar con el permiso de las autoridades educativas.
“La familia no es política, siguen una versión moderada del Islam, no había ningún indicio de nada”, afirmó.
Los padres de los niños han pedido al cuñado que se cree que está en Siria que se ponga en contacto con ellos si sus esposas están con él.
Khan dijo que cree que antes de la desaparición de la familia, la policía ya había abierto una investigación sobre el hermano.
El caso ha generado un gran debate en la comunidad musulmana de Reino Unido.
Mohammed Iqbal, presidente de la Asociación Musulmana de Bradford Ahmadiyya, insistió en que las autoridades y los servicios de inteligencia necesitan encontrar algunas respuestas.
Le dijo a Radio 5 de la BBC que la propaganda alcanza a los musulmanes a través de internet, no de las mezquitas.
Pero Manzoor Moghal, presidente del Foro Musulmán, dijo que el número de británicos que abandonan el país para unirse a los yihadistas en Medio Oriente es un “problema de los musulmanes”.
Fuente: BBC