La Virgen del Carmen es venerada en el Monte Carmelo, situado en la actual Israel, y es reconocida como protectora en varios países de Latinoamérica y en España, especialmente entre militares, policías, marineros y bomberos.
La devoción a la Virgen del Carmen se originó alrededor del año 1200, cuando los carmelitas se establecieron en el Monte Carmelo. Según la tradición, la Virgen se apareció a San Simón Stock, superior general de la Orden, y le entregó un escapulario el 16 de julio, prometiendo que aquellos que lo portaran serían liberados del castigo eterno.
La Virgen del Carmen es invocada por su misericordia para enfrentar dificultades, actuando como protectora y guía espiritual. También se le pide por la salud y el bienestar, ya que cualquiera, sano o enfermo, puede orar a ella.
Oración a la Virgen del Carmen
Soberana y amadísima madre mía, Reina del Monte Carmelo.
Tú que fuiste dotada con el alma más santa que dios creo, después de la de Jesucristo, y fuiste adornada de todas las virtudes y gracias del espíritu santo.
Tú mi amada virgen, que nos diste a tu querido hijo Jesús para remedio de nuestras almas y alivio de nuestras penas, mírame con benevolencia, tiéndeme tus benditas manos y cúbreme con el manto de tu bondad.
Acudo a ti como hijo atribulado por la necesidad, buscando remedio, consuelo y amparo, buscando el favor de tu poderosa mediación.
Apiádate de mí e intercede para que sea ayudado, compadécete de mis sufrimientos y dolores, de mis penas, tristeza, dificultades y miserias, y no permitas que se alarguen por más tiempo.
Madre te ruego de todo corazón me alcances de su Majestad nuestro Padre Santísimo, las gracias y favores que con toda confianza solicito.
Al final se le solicitará a La Virgen del Carmen el apoyo o favor requerido.
