En un episodio que parece sacado de un guion de comedia, el enfrentamiento entre Cantorcillo y Atlético Awajún en la Copa de Perú se convirtió en el escenario de un momento memorable e inusitado. Durante el partido, el futbolista del Atlético Awajún, Sebastián Muñoz, decidió que el campo de juego era el lugar perfecto para atender una urgencia fisiológica, realizando sus necesidades en medio del partido. Este acto, que sorprendió a todos los presentes, llevó al árbitro a tomar una decisión drástica: expulsar a Muñoz del encuentro.
El inesperado incidente ocurrió en un momento crítico del partido, con la mirada de compañeros, rivales y espectadores fija en el jugador que, a pesar de la urgencia, optó por no esperar a que se reanudara el juego para buscar un baño. La rápida reacción del árbitro, quien no dudó en mostrar la tarjeta roja, dejó claro que el comportamiento de Muñoz no solo violaba las normas del buen gusto, sino también las reglas de conducta en el fútbol.
Las redes sociales explotaron con memes y comentarios sobre la inusual expulsión. Algunos opinan que una tarjeta amarilla habría sido suficiente, mientras que otros destacan la ironía y el humor del momento. Este incidente ha establecido un nuevo estándar en cuanto a lo que no se debe hacer en el campo de juego, demostrando que a veces, el fútbol puede ser tan impredecible como cómico.