El gobierno surcoreano ha solicitado al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que su país quede fuera de los planes para aumentar los aranceles a sus socios comerciales. Seúl argumenta que ya está aplicando tarifas bajas a los productos estadounidenses bajo el acuerdo de libre comercio entre ambas naciones, y teme que los nuevos aranceles afecten negativamente su economía.
Durante una visita a Washington, el viceministro de Comercio, Park Jong-won, presentó esta solicitud a funcionarios de la Casa Blanca, el Departamento de Comercio y la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos. A lo largo de su reunión, Park destacó el aporte significativo de las empresas surcoreanas a la economía de Estados Unidos y subrayó que Corea del Sur ya aplica tasas arancelarias bajas a sus productos en virtud del acuerdo comercial.
El gobierno de Corea del Sur también expresó su preocupación por el impacto de los planes de Trump, especialmente en sectores clave como los semiconductores y los automóviles, que representan una parte fundamental de las exportaciones surcoreanas. En respuesta, el Instituto de Desarrollo de Corea revisó a la baja sus previsiones de crecimiento económico, señalando que el aumento de los aranceles podría tener un efecto negativo, a pesar de que los productos afectados, como el acero y el aluminio, tienen un impacto menor en las exportaciones surcoreanas.
El presidente interino de Corea del Sur, Choi Sang-mok, convocó una reunión con funcionarios para analizar las posibles repercusiones de las medidas comerciales de Trump. Se centraron en cómo responderían otras economías globales como la UE, Japón y China, ante las políticas arancelarias de Estados Unidos.
Cabe destacar que el superávit comercial de Corea del Sur con Estados Unidos alcanzó los 55,7 mil millones de dólares en 2024, mientras que las tarifas surcoreanas sobre las importaciones de productos manufacturados de Estados Unidos rondan el 0%.