La concesión de la avenida para generarle ganancias a la Ciudad de México podría no redituar altos dividendos, considerando el pobre historial de la encargada de la negociación, la paraestatal ahora llamada PROCDMX
Aunque el Gobierno del Distrito Federal (GDF) asegure que será socio en la creación del Corredor Cultural Chapultepec, en realidad sólo recibirá un 5 por ciento del total de las ganancias que obtengan los inversionistas privados por explotar por 40 años esa zona de la capital.
Miguel Ángel Mancera confió este proyecto a Simón Levy, quien a través de PROCDMX pretende cuajar la inversión de mil millones de pesos para rehabilitar el espacio de avenida Chapultepec y la Zona Rosa.
Levy Dabbah, de la mano con Fernando Romero, el yerno prodigio del magnate Carlos Slim, proyectaron la concesión a 40 años de avenida Chapultepec, desde la calle de Lieja hasta la Glorieta de Insurgentes.
En ese tramo se pretende construir un estacionamiento subterráneo de paga, renta de espacios para el comercio de forma elevada y un andador peatonal, inspirados en las ramblas de Barcelona, España, y High Line Park, de Nueva York.
El Proyecto del Corredor Chapultepec-Zona Rosa deja clara la oportunidad que representa para los inversionistas, fundamentalmente los desarrolladores inmobiliarios ante la “degradación” que registran comercios e inmuebles.
“La Zona Rosa es un área estratégica de la ciudad por su accesibilidad y elementos de servicio que alberga, presenta una dinámica inmobiliaria acelerada que ha generado un impacto en la conformación urbana y en la dinámica poblacional; la colonia Juárez (en donde se encuentra la Zona Rosa) y las colonias aledañas presenta una particular mezcla de uso de suelo que desde sus inicios han convivido con el uso habitacional”, puntualiza el documento.
“La mayoría de los inmuebles ha concluido su vida útil o se encuentran subutilizados; existe un proceso de degradación urbana y concentración de actividades negativas en términos sociales y económicos por lo que resulta necesario una intervención para lograr reconvertirla en una de las principales centralidades económicas y urbanas de la ciudad”, refiere el documento Proyectos Conceptuales de las Anclas de las Zodes: “Corredor Cultural Chapultepec-Zona Rosa”.
Mientras que para avenida Chapultepec los proyectos también dejan ver una clara ambición por detonar proyectos inmobiliarios.
Ahí en Chapultepec se proyectó la construcción de carriles subterráneos para eliminar parte importante del tránsito vehicular; además de construcción de estacionamientos subterráneos en esa y otras calles adyacentes.
“Los estacionamientos tienen dos objetivos: proporcionar una oferta de cajones al interior de la Zona Rosa y así poder desarrollar nuevos proyectos inmobiliarios en la zona”.
Específicamente con los estacionamientos se pretende desarrollar un modelo de negocios basada en la operación de los cajones de estacionamiento en sociedad gobierno-iniciativa privada que sirvan para financiar el proyecto del corredor en general.
La empresa fallida
Las riendas del proyecto que pretende materializarse en marzo de 2017 están a cargo de Calidad de Vida, Progreso y Desarrollo para la Ciudad de México A.C, la paraestatal que creó Marcelo Ebrard Casaubón cuando fue jefe de Gobierno.
Siempre y cuando los vecinos o el nuevo gobierno de la delegación Cuauhtémoc, que ganó Ricardo Monreal con Morena, no se oponen a que arranquen las obras en septiembre próximo.
Calidad de Vida se transformó recientemente en PROCDMX y sigue al mando de Simón Levy.
La empresa que fue creada por Ebrard para coordinar los grandes proyectos de obra en el Distrito Federal tiene un largo historial y no precisamente de buenos resultados.
Basta recordar que la paraestatal ha sido depositaria de millones de pesos del erario capitalino y se le asignaron proyectos escandalosos, como la renta de los trenes para la Línea 12 del Metro Tláhuac-Mixcoac, la Supervía Poniente, el estacionamiento de Plaza de la República, un Reclusorio vanguardista y la transformación de cuatro Centros de Transferencia Modal (cetrams).
En el 2013 una auditoría externa que le practicó el despacho privado “Prieto, Ruiz de Velasco y Asociados SC” concluyó que la empresa creada desde el 2007 reportaba números rojos, cuando la intención era acarrear inversiones a la capital.
De acuerdo con el despacho privado, la paraestatal reportaba pérdidas por poco más de 25 millones de pesos en 2013.
Más allá de los números rojos, la participación de Calidad de Vida en dichos proyectos ha sido por demás desastroza.
Por ejemplo, en el 2009, Calidad de Vida inició la licitación de los trenes que circulan en la Línea Dorada, que hoy se mantiene suspendida en once de las 20 estaciones.
Por aquellos años la parestatal que encabeza Agustín Quintanilla Ochoa proyectó la renta de los trenes de rodadura férrea bajo un esquema de coinversión, a partir del cual se planteó la celebración de un contrato de arrendamiento puro, incluyendo el mantenimiento integral sobre el material rodante.
Pero se le acusó de realizar un “sondeo” en lo oscurito (vía correo electrónico) entre las empresas Norinco, Bombardier, CAF, Siemens y Alstom.
Derivado de los métodos poco convencionales empleados por Calidad de Vida en aquel proceso, la firma española CAF interpuso un recurso de inconformidad ante la Contraloría General del DF, a fin de que las autoridades respetaran la Ley de Adquisiciones para el DF y dejaran de enviar a las empresas comunicaciones no oficiales.
En el caso del estacionamiento de la Plaza de la República, la obra se entregó después de cuatro años de que se comenzó su construcción.
Igual que ahora con el corredor Chapultepec, Levy Dabbah argumentó que el Gobierno del DF no invirtió nada y que sólo entregó la concesión del subsuelo de la plancha para que se construyera el estacionamiento, que tuvo una inversión de 172 millones de pesos.
Transformada en su nombre, PROCDMX refiere en su página de Internet que ha logrado materializar con alrededor de 75 millones de pesos de presupuesto público desde su creación en 2007, ingresos a favor del Gobierno capitalino por el orden de los 218 millones pesos en tan solo tres proyectos.
Éstos son: el estacionamiento Plaza de la República, el Centro de Transferencia Modal “El Rosario” y los Centros Varoniles de Seguridad Penitenciaria, logrando una inversión cercana a los mil 300 millones de pesos.
Tan sólo la inversión del corredor Chapultepec-Zona Rosa va por mil millones de pesos.
Fuente: Reporte Índigo.