Entre enero de 2020 y el 30 de septiembre de 2022, 64 mil 964 personas murieron en San Luis Potosí, lo que representan 17 mil 773 decesos que excedieron a los esperados, lo que representa una mortalidad no esperada del 37.6 por ciento, reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De acuerdo al reporte de Estadísticas de Mortalidad registradas hasta el 30 de septiembre del año pasado, la tasa de mortalidad de San Luis Potosí fue la séptima más alta el país.
El reporte indica que, de acuerdo a las mediciones de la mortalidad en el estado realizadas en años recientes, las muertes esperadas en el periodo establecido debían ser 47 mil 191.
Sin embargo, las muertes ocurridas durante este periodo, que coincide con el inicio y el desarrollo de la pandemia de coronavirus, los fallecimientos en la entidad fueron 64 mil 964.
Es decir, hubo 17 mil 773 muertes más de las esperadas.
Las cifras del Inegi también ponen en evidencia la enorme diferencia que existió entre las cifras del instituto y las cifras ofrecidas entonces por las dependencias de salud del estado y de la del gobierno federal.
En la última semana de septiembre, cuando el gobierno de Andrés Manuel López Obrador optó por cambiar la frecuencia de sus reportes de diarios y semanales, reconocía en San Luis Potosí siete mil 563 decesos atribuibles al Covid. La Secretaría de Salud del gobierno estatal tenía al 30 de septiembre, un número menor, siete mil 369.
Es decir, una diferencia de 10 mil 404 muertes con respecto a la estadística estatal y de 10 mil 202, en el caso del estado.
En los dos casos, hubo un exceso de muertes de 130 por ciento con respecto a los dos conteos.
El reporte del Inegi indica que las estadísticas “muestran que la pandemia ocasionada por la COVID-19 tuvo un efecto en el incremento de la mortalidad en general”.
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