Distintas compañías de artículos blindados registraron ventas altas de “mochilas antibalas”, tras los ataques en Estados Unidos.
Tras los hechos de El Paso, Chicago y Ohio y en época de regreso a clases, padres se encuentran preocupados por la seguridad de sus hijos.
«Los tiempos han cambiado, nuestro producto es una respuesta a eso. Es una triste realidad», indicó Yasir Sheickh, fundador y presidente de Skyline USA.
Empresas especializadas
La empresa está dedicada a la fabricación de productos Guard Dog Security, como armas de electrochoques y gas pimienta.
La firma puso a la venta estas mochilas luego de un tiroteo en Parkland, Florida, donde fueron asesinadas 17 personas: Se agotó en minutos.
Luego del tiroteo en El Paso, Texas, detractores de estas empresas, acusan de estar aprovechando la tragedia como la de El Paso, para aumentar sus ventas.
Simulacros escolares
Steve Naremore, creador de las mochilas TuffyPacks, contó a medios internacionales que un día su hija le dijo que en la escuela en donde es maestra, realizaban simulacros de ataques con arma de fuego.
Aunque su negocio era la fabricación de escudos balísticos removibles que se insertan en las mochilas, ahora también fabrica las mochilas para la seguridad de los estudiantes.
«Funciona como escudo protector», indicó Naremore a la prensa.
Críticas a las empresas
Detractores como Ponnell Scroggins, de Milwaukee, aseguró que «los únicos que disfrutan lo sucedido son quieres venden las mochilas».
Cada una tiene un precio de los 119 hasta los 149 dólares.
«¿Está usted y su familia protegidos en caso de un ataque a tiros en una escuela o un lugar de trabajo? ¡Esté preparado para la peor situación con los mejores blindajes balísticos del mercado!», promocionan.
Otro de los modelos
La mochila Bullet Blocker fue creada hace 12 años por Joe Curran, después de que uno de los tiroteos, éste en Virginia Tech, matara a 33 personas.
Todo empezó cuando decidió insertar una especie de armadura en las mochilas de sus dos hijos para protegerlos de los posibles tiroteos.
Los padres de los compañeros de clase lo vieron como una buena medida y comenzaron a pedirle lo mismo para sus hijos.
Así empezó su nuevo negocio. Los precios de estas mochilas adaptadas, con paneles balísticos van desde los 160 a 490 dólares.
