En lo que va del 2022 en Estados Unidos se han registrado 356 tiroteos masivos. Si hacemos las cuentas esto implica más de un tiroteo por día y aún no se acaba el año.
Teniendo esto en mente vamos a contar la historia de Nichole Schubert, una mujer del estado de Oklahoma, en Estados Unidos, que denunció y entregó a las autoridades a su hijo luego de que le cachara planes de un tiroteo en su escuela.
“Creo que salvé vidas”
Nichole estaba limpiando su casa, por allá del 2019, cuando de pronto encontró el diario de su hijo. Algo le dijo que tenía que echarle un ojo y así fue descubrió que el joven de 17 años tenía planes de matarla y luego de atacar la secundaria en donde estudiaba, en Washington.
A pesar de lo doloroso que resultó para Nichole, en ese momento entendió que tenía que hacer algo para evitarlo y notificó a las autoridades sobre los planes de su hijo.
“No se trataba solo de él y yo en ese momento. Se trataba de toda una escuela: cientos de personas, cientos de niños, niños”, explicó la mujer a The Wall Street Journal.
Desde ese hecho Nichole habla de la historia de su familia con otras familias y con otras mamás con la esperanza de prevenir una tragedia en una escuela o en cualquier otro lugar.
Su hijo en todo momento ha dicho que lo escrito en su diario era una fantasía pero no eran planes reales. A pesar de todo el joven fue arrestado y se declaró culpable de un delito grave por amenazar con bombardear o dañar la propiedad, además de delitos menores por acoso.
Nichole afirma que no siempre se pueden controlar las acciones de los hijos pero sí hay señales que pueden prender las alertas y ofrecer atención antes que sea tarde, como cambios en el comportamiento.
Después de rehabilitarse y cumplir con su condena, el hijo de Nichole está trabajando, está en proceso de entrar a la universidad y no ha tenido ningún problema con la ley.
Sopitas
