La expresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, fue condenada oficialmente a seis años de prisión por casos de corrupción durante su mandato, y también quedará inhabilitada de manera permanente para ocupar cargos públicos. Así lo ratificó este martes la Corte Suprema del país sudamericano.
El máximo tribunal desestimó la apelación presentada por la defensa de Fernández, argumentando que existían pruebas suficientes en su contra por las irregularidades en la asignación de contratos para obras públicas mientras estuvo al frente del gobierno.
Esta decisión confirma la sentencia que ya había sido dictada en 2022, y pone fin al largo proceso judicial en su contra, conocido como la “causa Vialidad”.
Fernández, de 72 años, podría no ir a prisión común, ya que un tribunal deberá decidir si por su edad avanzada se le concede el beneficio del arresto domiciliario.
El actual presidente argentino, Javier Milei, celebró la resolución con un breve mensaje en redes sociales: “Justicia. Fin”.
Por su parte, Cristina Fernández ha criticado el proceso en su contra, señalando que los fiscales actuaron con parcialidad. Sin embargo, la sentencia del tribunal subrayó que las penas impuestas son necesarias para proteger los principios del sistema democrático y republicano del país.
