El delegado de la Comisión Nacional Forestal Martín Toranzo Fernández, criticó que siga la “guerra sin cuartel” entre los empresarios desarrolladores de vivienda para acabar con la sierra de San Miguelito: “en la capital potosina hay 17 mil hectáreas que son terrenos forestales pero que nunca se hizo el cambio de uso de suelo y ahora son zonas residenciales”, lamentó.
Dijo además que, para dimensionar el tamaño del territorio que se ha deforestado en las faldas de la sierra al sur de la ciudad, es tan grande como municipios enteros de la entidad potosina, en donde además nunca se pagó el impacto ambiental y hoy son lujosas zonas residenciales construidas de forma irregular.
La gravedad de esto, puntualizó, radica en que cuando le quitas un territorio tan grande al acuífero le restas impresionantemente la oportunidad de recargarse y es por eso que, a pesar de la veda que se mantiene por parte de la Conagua, los mantos acuíferos de la zona metropolitana de la capital potosina son de los más sobreexplotados.
Indicó que cuando se deforestan especies de plantas endémicas de la región, que además mantienen la retención de agua y por tanto la lluvia, “y hay un principio muy básico que sin plantas y sin árboles no hay agua y sin agua no hay vida”, sin embargo estas 17 mil hectáreas así se han manejado y “manoseadas” por personas en el gobierno que han sido cómplices de los compradores furtivos.
Advirtió que si se sigue a este paso en poco tiempo pondía en seria duda la supervivencia no sólo de los potosinos, sino del ser humano, ya que a nivel mundial se ha seguido una cultura de la “autodestrucción”, esto sin tomar en cuenta a la industria manufacturera, que es el mayor emisor de contaminantes a la atmósfera.
Fuente: Jornada