En México y otros países de Latinoamérica se suele adorar al ‘Niño Dios negro’ en Navidad, pero ¿cuál es el verdadero origen?
Los nacimientos navideños cuentan con una figura especial, que representa al hijo de una deidad de la religión católica y cristiana. Esta pieza de yeso se puede encontrar de varios tamaños, pero lo que podría generar curiosidad es que también existen en diferentes tonalidades de piel, dando origen al ‘Niño Dios negro’.
Ante la mezcla de culturas y tradiciones, en México y otros países de Latinoamérica se suele adorar al ‘Niño Dios negro’ en Navidad, pero ¿cuál es el verdadero origen de esta figura de yeso?
Niño Dios negro, ¿de dónde proviene?
La figura del Niño Dios negro que arrulla en Navidad, proviene de una tradición colombiana, específicamente de la región de Quinamayó, que surgió como resultado de la colonización española, según el estudio del Licenciado en Filosofía, Omar Herney Salgado Gómez, de la Fundación Universitaria Católica Lumen Gentium.
Esto porque las personas afrodescendientes que lograron escapar de la esclavitud para crear sus propias comunidades, llamadas palenques, adoptaron prácticas religiosas católicas a sus propias costumbres, dando origen al Niño Dios negro.
Sin embargo, en lugar de arrullar a la figura de yeso de la medianoche del 24 de diciembre, el pueblo de Quinamayó celebra la Navidad en febrero. Esto porque al ser sometidos a la esclavitud, tenían que servir a sus amos en las fiestas decembrinas, sin tener oportunidad de realizar sus tradiciones en tales fechas.
En qué consiste arrullar al Niño Dios negro
El Niño Dios negro o Niño Jesús negro, es celebrado en Quinamayó de una forma casi similar a la de otras regiones de Latinoamérica, pero en diferentes fechas, ya que en enero, los fieles suelen organizar las fiestas y llevar a vestir a la figura con las mejores prendas.
Sin embargo, en lugar de hacer una fiesta de un día, los originarios de Quinamayó suelen arrullar y cantar al Niño Dios negro durante cuatro días, dando paso a la Juga, que consiste en un baile en el que se mueven los pies arrastrándolos por el piso, ya que representa a los esclavos encadenados.
Sin duda, la Navidad es una celebración que tiene interesantes historias y tradiciones, como lo es arrullar a la deidad católica. Sin embargo, con el paso del tiempo se han adaptado las prácticas a cada región, como el origen del Niño Dios negro.
Excelsior.