Cuatro adolescentes, con edades comprendidas entre los 14 y los 16 años, perdieron la vida en un trágico accidente en Florida, Estados Unidos, mientras intentaban huir de la policía en una camioneta robada.
Los menores fallecidos eran estudiantes de la secundaria Newberry, ubicada en el condado de Bradford. Dos de ellos perdieron la vida en el lugar del accidente, mientras que los otros dos sucumbieron a sus heridas en el Hospital UF Health Shands en Gainesville.
El incidente se desencadenó después de que la policía respondiera a un reporte de robo de una camioneta en Gainesville. Horas más tarde, el vehículo robado fue localizado gracias a un lector de matrículas.
La persecución policial se inició cuando los agentes intentaron detener el automóvil robado, que aceleró para escapar. Durante la persecución, un oficial realizó una maniobra de inmovilización de precisión, conocida como PIT, que provocó que el auto se volcara y chocara contra un poste de cemento.
Según las autoridades de Florida, el Trooper realizó un contacto intencional con el vehículo, lo que provocó su desaceleración. Los paramédicos tardaron más de una hora en sacar a las víctimas del automóvil, que resultaron ser los cuatro adolescentes.
Dos de los menores fallecidos tenían monitores en los tobillos, colocados tras cometer crímenes en el estado, mientras que los otros tres tenían órdenes judiciales activas. Además, se informó que algunos llevaban pasamontañas, lo que sugiere su implicación en actividades delictivas.
Dos de las víctimas, identificadas como Jabril Cheevers y Lawrence McClendon Jr., eran reconocidos como destacados deportistas de su escuela. Sus familias están buscando apoyo económico para los funerales, mientras la comunidad escolar lamenta profundamente la pérdida.