Familiares de Josué Olarte Barba, baleado por elementos del Ejército Mexicano en Nuevo Laredo, Tamaulipas, el pasado 29 de enero, informaron que falleció anoche en el Hospital de Especialidades, debido a la gravedad de las lesiones que presentaba en la parte posterior de la cabeza.
En un comunicado, el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo precisó que Olarte Barba, de 28 años de edad, se encontraba en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) desde el día en que fue atacado por los militares, y en todo momento permaneció inconsciente y paralizado del lado derecho del cuerpo.
Alrededor de las 23:30 del pasado miércoles 6, personal médico del Hospital de Especialidades informó a sus familiares que Josué no había sobrevivido a la gravedad de las lesiones.
Los militares balearon a la víctima, aparentemente por una confusión, en terrenos de la colonia Claudett de Nuevo Laredo, mientras buscaba materiales para la construcción, junto con un compañero de trabajo.
Los mismos elementos del Ejército llamaron a una ambulancia y custodiaron el traslado de Olarte Barba, inicialmente al Hospital San José y posteriormente al Hospital General, pero ante la gravedad de la herida le negaron la atención en ambos lugares, por lo que los familiares solicitaron la intervención del Comité de Derechos Humanos.
El pasado 30 de enero, los parientes de la víctima presentaron su queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en contra del personal militar, mientras que la Fiscalía General de la República (FGR) mantiene abierta una carpeta de investigación para el esclarecimiento de los hechos.
En el escrito de queja también se informa de esos hechos al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y a la titular de la Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, así como al general Luis Crescencio Sandoval González, secretario de la Defensa Nacional.
Según el comunicado, ante la denuncia pública que hizo el Comité de Derechos Humanos, funcionarios de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) arribaron a Nuevo Laredo desde el pasado martes 5 para iniciar una investigación interna con elementos del 16º Regimiento de Caballería Motorizada con sede en ese municipio tamaulipeco, principalmente con quienes dispararon en contra del padre de familia.
La víctima tenía esposa y tres hijas menores de edad, y sus familiares realizaron colectas por diferentes sectores de Nuevo Laredo para ayudar a pagar los gastos médicos que se generaba en la Unidad de Cuidados Intensivos, destacó el Comité de Derechos Humanos.
El hecho salta a la luz justo cuando la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado de la República acordó llevar al salón de pleno el debate de la Guardia Nacional el 19 de febrero, una vez que se lleven a cabo las audiencias públicas como parte del parlamento abierto con la participación de víctimas de la violencia, instituciones académicas, organizaciones de la sociedad civil y especialistas, según el acuerdo de la Jucopo cuya copia tiene Proceso.
Organizaciones civiles e instancias internacionales, como la ONU, se han manifestado en contra del dictamen aprobado por diputados sobre la Guardia Nacional -y que ahora analizará el Senado-, considerando que militariza al país.
Incluso, el colectivo #SeguridadSinGuerra pidió este jueves a senadores tomar en serio su propuesta de una “Guardia Nacional Civil”.