“DE CHILE, DE DULCE Y DE MANTECA” Por Guillermo Martínez

OPINIÓN, SAN LUIS

Hace unos días tuve la oportunidad de convivir con una persona extranjera. En algún momento de la conversación, el “mister” comenzó a contarme la historia de su vida, incluyendo el detallado registro de los orígenes de su familia. El susodicho afirmaba ser (¿o tener?) un cuarto de irlandés, un cuarto de alemán y algo así como un octavo de francés. A todo eso yo respondí con un movimiento de cabeza hacia arriba y hacia abajo que ya tengo muy ensayado para estas ocasiones, mirándolo fijamente, poniendo mucha atención y cerrando con un educado y categórico: “Really? That’s awesome!”

 Ya de regreso en casa decidí no quedarme con la duda y me puse a hacer cuentas: si cada uno de mis padres aportó 50% de mis cualidades y todos mis defectos los desarrollé yo solito (Ja!),  quiere decir que de cada uno de mis abuelos contribuyó con un 25%. Siguiendo esta línea de pensamiento, mis OCHO bisabuelos participaron cada uno con 12.5% y así sucesivamente. Ya encarrerado y con un buen tinto en mano, me dije: voy a calcular mis porcentajes de acuerdo al origen de mi familia: Por el lado de mi mamá sabemos que uno de mis tatarabuelos era alemán… eso me viene aportando algo así como un fabuloso dieciseisavo (¿existe siquiera esa palabra?) de sangre alemana, es decir, un increíble y fabuloso 6.25%. No me queda claro por dónde anda esa carga genética, porque al menos a mis hermanos y a un servidor nunca nos llegó la altura, la güereza, ni los ojos azules (perdón a mis lejanísimos parientes alemanes por el abuso del estereotipo). Parece ser que lo único que heredamos fue la predisposición genética a ciertas dolencias del viejo mundo que empiezan a manifestarse después de los cuarenta. Dice mi MadreQueridaMadreAdoradaVamosalCineyTuPagaslaEntrada que otro tatarabuelo era español. Por como siento en la sangre, seguramente le encantaba el vino tinto y las aceitunas como a mí (¡a hue!) Además de este grandioso dieciseisavo de genes alemanes y otro tanto de genes españoles, no encontré más que rascarle al lado materno de la familia. Por el lado de mi padre me contaron anécdotas, recuerdos, historias tristes, chistosas, amores, desamores y bueno… digamos que la familia es grande y que los Martínez seguimos decididos a poblar el universo. Lo que no encontré es algún antecedente de otra nacionalidad. En mi investigación descubrí, de voz de una de mis tías y confirmado por mi primo, que una de mis bisabuelas era prima hermana de Julián Carrillo, el inventor del sonido trece… tal vez es por eso que algunos no cantamos mal las rancheras.

 Así pues, resulta que mi 6.25% de alemán y 6.25% de español nada tiene que hacer contra un apabullante  87.5% de MEXICANO (Catorce dieciseisavos o siete octavos, para los fans de las fracciones). Y es en esa mayoría donde muchos podemos encontrar uno de los grandes tesoros de nuestro querido país: nuestros antepasados, locales e inmigrantes, dejaron de ser quienes eran para convertirse en algo nuevo, único, diferente y mejor. El mestizaje, doloroso sin duda, representa en mi opinión el símbolo más palpable de nuestra mexicanidad. No queremos otro origen del cual sentirnos orgullosos más que de aquel que nos regala tierra, patria y libertad. Así de diferentes como somos, de chile, de dulce y de manteca, somos un solo pueblo y siempre MEXICANOS. Buen día, buena semana, buena vida. ¡Salud!

 

LA NOTA MUSICAL: Sergio Esquivel es uno de los grandes compositores mexicanos. Si te gusta la música y la poesía, encuentra en su repertorio todo ello, amalgamado con algo de nostalgia y condimentado con tradición.

 Nada falta mientras tengas

por siempre y a manos llenas

este cielo y esta tierra

para andarlos como quieras.

 

Nada falta mientras puedas

por siempre y a tu manera

sembrar de amor esta tierra.

 

México de vez en cuando

Se nos sube a la cabeza

Y se desbordan las ganas

Y no hay forma de frenarlas

Y se nos crece en un grito:

“Como tú, no hay otra patria”

 

Canción: México de vez en cuando. Autor: Sergio Esquivel. Álbum: Un tipo como yo (2004)

 Twitter: @gmomtz

  Textos anteriores: http://bit.ly/2kdYNDn

 Spotify: http://spoti.fi/2kQYXSZ

 2018-I-LVIII

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