Querida comunidad universitaria y jóvenes de San Luis Potosí,
En esta ocasión estamos de manteles largos celebrando el aniversario de nuestra autonomía universitaria, este es un logro que reverbera a lo largo de 101 años, marcando un sendero que debemos defender con ahínco y determinación.
El legado de nuestra institución es la suma de hitos y personajes trascendentales como el poeta, Ramón López Velarde; el padre de nuestra Autonomía, Rafael Nieto o el fundador de esta universidad, Ildefonso Díaz de León, entre una gran cantidad de ilustres profesionistas que han forjado el alma misma de nuestra comunidad universitaria.
Siendo la cohesión de nuestra comunidad universitaria un pilar fundamental, ya que a lo largo de estos años la Universidad se ha enfrentado a innumerables retos que llegaron a amenazar nuestros valores y principios, pero nuestra alma máter y su noble misión trasciende los fines personales y el trabajar juntos, fusionar nuestras habilidades y experiencias, nos permite abordar los desafíos con una fortaleza que va más allá de nosotros como individuos.
Es tarea primordial el trabajar con mayor enfoque en la relación intergeneracional e interinstitucional para que se constituya como un puente hacia el progreso y el avance de nuestra comunidad Universitaria. A través del diálogo entre las generaciones, tejemos un tapiz de sabiduría y experiencia que trasciende el tiempo.
Es nuestro compromiso ineludible con la UASLP y con la sociedad de esta entidad seguir construyendo sobre los cimientos que con esfuerzo se han edificado y protegido a lo largo de estos 101 años. De esta manera, al dar lo mejor de nosotros en el ejercicio profesional, no solo honramos el legado que nos precede, sino que también creamos un futuro donde la excelencia y la contribución significativa son la norma.
Al defender nuestro legado, trabajar en la cohesión de nuestra comunidad y fortalecer los lazos intergeneracionales e interinstitucionales, no solo aseguramos la autonomía de nuestra universidad, sino que también erigimos un faro que ilumina el camino hacia un progreso y un avance que trasciende las barreras del tiempo. Juntos, construyamos un futuro donde cada paso sea una contribución al enriquecimiento del legado que aún está por escribirse.
Espero que a lo largo de estas primeras reflexiones en este espacio de la comunidad universitaria para la comunidad universitaria vayan surgiendo preguntas como; ¿Qué puedo hacer?, ¿Cómo puedo contribuir?, ¿Qué papel juego yo?, ya que de ser así, quiere decir que el mensaje ha sido recibido.
Nos leemos la próxima semana con nuevas reflexiones, propuestas e invitaciones a sumarse para contribuir al bien común.
Con júbilo y ahínco.
Alan Imanol García Méndez
