Las condiciones de confinamiento de Joaquín “El Chapo” Guzmán volvieron a generar polémica luego de que su abogada, Mariel Colón, revelara que el narcotraficante enfrenta un aislamiento extremo en la prisión de máxima seguridad ADX Florence, en Colorado, lo que estaría afectando su salud mental.
En entrevista para el programa de Javier Ceriani, Colón describió que su cliente permanece 24 horas al día, los 7 días de la semana en una celda, sin acceso a luz solar ni actividades básicas.
“Lo tienen en unas condiciones de confinamiento que son inhumanas, no lo dejan salir de su celda. Pasa completamente solo, aislado, ni siquiera tiene el privilegio de ver la luz del sol”, denunció.
La abogada señaló que su equipo legal ha solicitado un trato más justo: acceso a aire fresco, luz natural y participación en programas carcelarios a los que otros internos sí pueden ingresar.
Actualmente, según Colón, Guzmán no tiene acceso a clases, biblioteca, talleres de manualidades ni a programas de trabajo, actividades consideradas como “privilegios” en prisión.
La defensa alertó también sobre cambios en el comportamiento del exlíder del Cártel de Sinaloa, lo que atribuye al aislamiento prolongado:
“Entiendo que el aislamiento ya le está afectando un poco. No soy profesional de la salud, pero después de nueve años de conocerlo noto cambios que son extraños y preocupantes”.
Las declaraciones de Colón reabren el debate sobre los límites del castigo y los derechos humanos de los presos de alta peligrosidad, incluso en casos como el de Guzmán, condenado a cadena perpetua más 30 años en 2019 por delitos de narcotráfico, uso de armas y lavado de dinero.