Respecto a la solicitud de asesores que apoyen el trabajo de la Comisión de Vigilancia en el 2020, el diputado José Antonio Zapata Meraz negó que se trate de “un derroche o insensibilidad”, sino que se busca usar los recursos del Congreso para alcanzar la eficiencia en la revisión de los trabajos realizados con los entes auditables del estado.
Como presidente de la citada Comisión, aclaró que no existe imposición alguna en el tema de los asesores, sino que se trata, hasta ahora, de una propuesta de trabajo que deberá ser analizada y, en su caso, aprobada por la mayoría de los miembros del grupo de Vigilancia.
“Esta propuesta tiene su fundamento en el artículo 138 del Reglamento Interno del Congreso, que obliga a las comisiones y comités a presentar un Plan General de Trabajo a más tardar en la primera semana de octubre, especificando actividades y requerimientos materiales y/o financieros para que éstos sean tomados en cuenta en el Presupuesto de Egresos del Poder Legislativo”, explicó.
Así mismo aseveró que la contratación de asesores no representaría una erogación extra o incremento al presupuesto legislativo planeado para el año próximo.
Zapata Meraz aseguró que con la propuesta financiera de la Comisión de Vigilancia, se pretende colocar al estado en los primeros lugares en cuanto a avances en materia de anticorrupción, transparencia y rendición de cuentas.
En este sentido, la correcta integración de la Unidad de Evaluación y Control, dotándola de recursos suficientes, será clave para lograr los objetivos.
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